Ataque. Una gran columna de humo sale de una gasolinera que fue alcanzada por un proyectil en Akçakale, Turquía.
El ejército de Turquía abrió fuego de artillería sobre Siria en represalia a un nuevo proyectil de mortero, lanzado desde territorio sirio, que cayó cerca del lugar donde la semana pasada cinco civiles murieron en un ataque similar.
Los proyectiles disparados desde Turquía cayeron cerca de la localidad siria de Tel Abyad, en la provincia septentrional de Raga, informaron el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) y el diario turco Hürriyet.
Poco antes, las cadenas de noticias turcas CNNTürk y NTV indicaron que un proyectil lanzado desde territorio sirio cayó en el jardín de un edificio público, cercano a la localidad fronteriza turca de Akcakale, sin causar víctimas mortales.
Según la cadena NTV, el proyectil sirio cayó en el jardín de una planta que pertenece a Turkish Grain Board (TMO), a varios cientos de metros del centro de Akcakale, donde cinco personas murieron el miércoles pasado tras la caída de varios proyectiles de mortero.
En los últimos días se han registrado lanzamientos de proyectiles en la frontera entre Turquía y Siria, donde además prosiguen los enfrentamientos entre las tropas leales al régimen sirio y los rebeldes que buscan derrocar al presidente sirio Bashar al-Assad.
Los nuevos ataques entre Siria y Turquía ocurren un día después de que el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, pidió a Damasco que no pusiera a prueba los "límites y determinación" de Ankara.
Según Erdogan, este tipo de disparos no será considerados por Turquía como "accidentes", ya que se han producido numerosas veces desde el miércoles pasado.
El conflicto vive una escalada de la tensión después de que un proyectil lanzado desde Siria impactó en suelo turco, matando a una mujer y sus cuatro hijos, lo que llevó al Parlamento de Turquía a autorizar al gobierno de Ankara el eventual envío de tropas al país vecino.
