Si partimos del hecho de que el gobierno considera deplorable el que sus soldados hayan regado sus desechos corporales sobre cuerpos yertos ¿les habrá estropeado la digestión a los altos mandos militares? Humm... lo sabremos en la próxima guerra en que ese país se vea involucrado, que hasta ahorita, todo nos dice será otro vez un con país árabe, pero que involucrará a varias potencias mundiales. En estos días ya nadie duda que se está al borde de un enfrentamiento. No debe dudarse que los orines sean una evidencia con el fin de calentar ánimos. Nunca en el curso de la historia hubo un país cuya fuerza bélica fuera tal que se comparara a la de cualquier otra nación contemporánea. Sin embargo, habrá que agregar la de los rusos que han manifestado su interés por meter su cuchara. Lo que sería el quid de la cuestión.
"Irán es nuestro vecino. Si algo ocurre e Irán se ve involucrado en acciones militares, eso sería una amenaza directa para nuestra seguridad", dijo Dmitri Rogozín al dejar el cargo de embajador ruso permanente ante la OTAN y ser nombrado viceprimer ministro a cargo de la Industria de Defensa, asegurando que "cualquier país tiene derecho a disponer de todo lo necesario para sentirse seguro". Después de recomendar calma a los participantes en lo que llamó juego que ha surgido en torno a Irán, dijo que Moscú está a favor de la no proliferación de armas de destrucción masiva. Pero, como no se chupan el dedo, el gobierno ruso consideró que un posible ataque contra la República Islámica será un intento de cambiar el régimen en Teherán. Lo que no le hace ninguna gracia a los rusos.
Una guerra civil y un barco de bandera rusa, amenazan con atizar la hoguera hasta hacer realidad la amenaza que se cierne sobre el mundo de un cataclismo de dimensiones apocalípticas que acabará con la humanidad. La guerra será entre el pueblo y su gobierno azuzada por cualquiera de los aliados de la gran potencia, como le pasó a Gadafi en Libia. El tal barco presuntamente de bandera rusa, con una peligrosa carga, se dirige hacia Siria. Al parecer la embarcación zarpó de San Petersburgo, transportando unas 60 toneladas de armamento. Aunque Estados Unidos dijo que no ha verificado que realmente lleve armas y municiones. Un suponer con la ambiguedad que suelen usar los diplomáticos. Sí, pero no. Esto es posible, pero quién sabe.
Total ¿estamos asistiendo al fin de los tiempos?, como lo profetizaron los mayas. ¿El mundo se acabará en diciembre de 2012? Hay quienes con gran optimismo, señalan que la distancia entre el Astro Rey y la Tierra es de 148 millones de kilómetros y no hay suficiente energía generada por el Sol para proyectar bolas de fuego que destruyeran nuestro planeta, como piensan algunos, aunque recuérdese lo que al respecto dice la Biblia sobre Sodoma y Gomorra. Se situaban una cerca de la otra. Tenían fama de estar habitadas por gente perversa. Dios reveló a Abraham que destruiría a Sodoma porque su pecado era grave e irreversible. Abraham intercedió por los justos y el Señor le repuso que no la destruiría si al menos encontraba cincuenta justos en la ciudad ¡no sé encontró ni a diez justos!, por lo que Dios envió una lluvia de fuego y azufre. En otro orden de ideas, el que un meteoro choque con nuestro planeta es poco probable, el más reciente ocurrió hace 65 millones de años al que hay quienes le atribuyen la extinción de los dinosaurios. En fin, no hemos de vivir mucho para saber lo acertado o no de las profecías y de las consecuencias de las aguas menores que regaron sobre Talibanes exánimes.