Las bondades del Colágeno
El colágeno es una de las proteínas más abundantes del cuerpo humano, la cual ayuda a los tejidos corporales como la piel, los huesos, los músculos, los tendones y los cartílagos.
El colágeno representa aproximadamente el 25 por ciento de la cantidad total de proteínas que hay en nuestro cuerpo y lo podemos encontrar tanto dentro como fuera de las células, proporcionando gran fuerza y tensión, ya que las fibras de colágeno son las que mantienen el cuerpo unido en sí, como si fuera un pegamento natural.
El colágeno también se encarga de dar forma a los diferentes tejidos del cuerpo y se ayuda con la elastina para además proporcionarle fuerza, debido a la necesidad de flexibilidad, por lo que estos elementos son indispensables en casi cualquier parte del cuerpo.
Por lo general, esta proteína se emplea ampliamente para fines estéticos, ya que la pérdida de la misma ocasiona flacidez, arrugas y falta de firmeza, sin embargo, también tiene importantes usos y aplicaciones médicas como en procedimientos de cirugía estética o para la movilidad articular, así como para el tratamiento de quemaduras.
El colágeno en los alimentos
El colágeno no solo se puede adquirir en suplementos alimenticios, sino que hay alimentos que lo contienen como la leche de soya, además, el queso contiene genisteina que estimula la producción de colágeno y ayuda a bloquear las enzimas que descomponen la piel.
Los diferentes vegetales de color verde oscuro también contienen colágeno que producen diferentes agentes, además de que son ricos en vitamina C, por lo que sumarlos en abundancia a tu dieta mantendrá en tu organismo una producción sana y eficiente de colágeno.
Otros alimentos de color verde son ricos en azufre, como el pepino, el apio, las aceitunas y con ellos también se mejorará la producción del colágeno, las cuales pueden trabajar en equipo con otras verduras como la zanahoria o la papa, que proporcionan vitamina A de gran ayuda también para la piel.
En los pescados y mariscos podemos encontrar detonadores de la generación de colágeno en el cuerpo, los cuales se encuentran en abundancia en pescados como el salmón y el atún, además de otro tipo de productos como el aguacate, las almendras y la nuez de la India.
Otras de las principales fuentes para mantener una excelente producción de este elemento son los frutos de color rojo, como los pimientos, el tomate y el betabel, éstos contienen licopeno que actúa como antioxidante y disparador de la producción de colágeno.
La pérdida de colágeno
La producción de colágeno empieza a disminuir entre los 20 y 30 años de edad y la reducción es de manera drástica y progresiva, por lo que aproximadamente a los 60 años, ya el colágeno ha bajado un 35 por ciento en su producción, por lo cual se empieza a notar más aún la pérdida de firmeza, tersura, tono muscular e incluso degeneración de los órganos internos, huesos y otros.
También comienza a agravarse el problema de las arrugas, el deterioro del cabello, las uñas, las articulaciones y demás tejidos.
Los baños de colágeno
Los baños de colágeno son terapias de foto rejuvenecimiento, a través de láser, mediante las cuales al penetrar el mismo en la piel del rostro, se estimula la producción natural del colágeno del paciente, para darle mayor vitalidad y mejorar la apariencia de la misma.
Se llevan a cabo exclusivamente en el rostro, se tienen que hacer con la piel bien limpia y cubrir los ojos para protegerlos, ya que la técnica es similar a los disparos que se emplean en la depilación con láser, por lo cual debe hacerse con cuidado.
Posteriormente se dan varios disparos por todo el rostro del paciente, con los cuales se llegará a la capa de la piel donde se encuentra el colágeno, para así promover que se comience el estímulo en la producción del mismo, por lo que hacerlo con frecuencia y en varias sesiones, es lo que ayuda a mejorar la apariencia de piel si se es constante en el tratamiento.
Después se aplica una mascarilla como complemento en la sesión durante 20 minutos, se enjuaga, se lava el rostro y se procede a darle humectación.
Este tratamiento consiste en un total de 6 sesiones aplicándose una por mes y es recomendable que se realice a partir de los 25 años, por lo general es realizado en mujeres, pero no hay distinción de género para aplicar los baños de colágeno.
Esta técnica se utiliza principalmente en personas de edad adulta, que cuentan ya con flacidez en la cara, arrugas ligeras y poros abiertos, dejando como resultado la piel más tersa y compacta, mayor firmeza y disminución de las pequeñas líneas de expresión y arrugas.
Después de haberse realizado un tratamiento como este, solo se deben tener algunos cuidados como no exponerse al sol y utilizar protector solar, de lo contrario podrían aparecer manchas en la piel y dañarse; sin embargo, los baños de colágeno no representan riesgos para la salud de la persona o para su piel, siempre y cuando se realice en lugares establecidos y a cargo de especialistas en este tipo de técnicas con láser para asegurar el éxito del tratamiento.
El costo del tratamiento puede variar dependiendo el lugar donde se realice, pero por lo general todo el tratamiento varía entre los mil y 2 mil pesos.
FUENTES: El Girasol, Lisso Skin
