Las elecciones presidenciales y legislativas del 1º de julio se han realizado, aunque está pendiente la sentencia del tribunal electoral que se emitirá próximamente a la impugnación que realizó el Movimiento Progresista
En este contexto cabe hacer un balance de cómo le fue a nuestros estados de Coahuila y Durango en estos comicios.
En términos generales al PRI le fue bien en ambas entidades dado que la elección presidencial fue ganada por el candidato del tricolor Enrique Peña Nieto. Coahuila y Durango son estados tradicionalmente priistas en los comicios locales, aunque las diferencias estuvieron en las elecciones de senadores y diputados federales, en el caso de Coahuila.
Hubo estados sorpresa en la elección presidencial como Baja California y Baja California Sur, Jalisco, que siendo panistas los ganó el PRI. En Chiapas Morelos, Nuevo León, Quintana Roo, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, también se dio un cambio importante y sorpresivo en el sentido de la votación (volatilidad electoral), que merecen un análisis aparte para explicar sus causas.
En Coahuila Enrique Peña Nieto ganó la elección presidencial, pero el PRI perdió tres distritos electorales (03 en Monclova, 06 en Torreón y 07 en Saltillo) de los de los siete en disputa y las dos senadurías de mayoría. Estuvieron lejos de los 800,000 votos que los dirigentes priistas se habían propuesto alcanzar.
Esta situación se puede interpretar parcialmente como una derrota, depende del enfoque del análisis, pues si se revisan las elecciones presidenciales anteriores se da uno cuenta de que en los comicios presidenciales se realiza un comportamiento electoral (cada seis años) del ciudadano coahuilense muy diferente a las elecciones locales.
Mientras que en 2000 y 2006 el PRI perdió las elecciones presidenciales, senadurías y varios distritos electorales, de 2005 a 2011, el Tricolor ganó casi todo, incluyendo las elecciones de diputados federales en 2009. El PAN prácticamente desaparece en este período, incluso es sus territorios naturales como Torreón.
¿A qué se debe este comportamiento?
Pueden ser varias causas las que expliquen este conducta; una de ellas y quizá la más importante es que en la elección presidencial de cada seis años las izquierdas (PRD, PT, Movimiento Ciudadano) potencializan mucho su voto; AMLO en 2006 con su "Coalición por el Bien de Todos" sacó 225,117 votos (24.21% de la votación emitida), en 2012 con el "Movimiento Progresista" obtiene 227, 287 votos (19.80%) de la votación en el Estado.
Estos porcentajes de las izquierdas entre el 20 y 25% en elecciones presidenciales se disminuyen considerablemente en las elecciones locales. El PRD en 2011 obtuvo el 1.76% elección de gobernador; en 2009, 2.4 % elección de ayuntamientos; en 2008, 3.68% elección de diputados locales y en 2005, 3.57% elección de gobernador. Pese a ello AMLO en 2012 disminuyó su porcentaje de votación obtenida en 2006.
En cambio el PAN obtiene sus triunfos de senadurías y diputaciones federales con en 2012 con casi su misma votación en la elección presidencial que en 2011 en las elecciones de gobernador 418,386 (36.43%) con una diferencia de 4 mil votos, con pequeñas variantes en cada uno de los distritos que gano.
Sería oportuno un estudio de campo para entender este comportamiento volátil (ligero) del electorado coahuilense. Hay algunos otros factores que pudieron haberlo estimulado, como el problema de la deuda pública del Estado, las diferencias de grupos al interior del PRI, la gran cantidad de votos nulos.
En el hermano estado de Durango el PRI ganó la elección presidencial, las cuatro diputaciones federales y las dos senadurías de mayoría. Lo destacable es la capacidad de recuperación del priismo duranguense que en 2010 estuvo a punto de perder la elección de gobernador y ahora gana todo.
Creemos que esto se debió a varios factores; la candidatura de Enrique Peña Nieto unió a los priistas y evitó las fracturas que se dieron en 2010. El PRI de Durango le dio su lugar a La Laguna al llevar como candidata a la señora Leticia Herrera conocida ampliamente por la mayoría de los laguneros.
La candidatura del exgobernador Ismael Hernández Deras al Senado también fue muy importante dado que por el cargo que desempeñó anteriormente realizó una gran cantidad de obra social en el estado e integró un equipo de trabajo que le respondió en esta elección.
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