Cultura Cultura columnas editorial

LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA

Y LOS MEXICANOS SEGUIMOS ESPERANDO

JUAN RECAREDO

Una actitud muy normal sobre todo en tiempos de crisis es la de esperar... ¿esperar qué? pues no sé... tal parece que, al menos nosotros los mexicanos siempre estamos esperando algo, un mejor gobierno, un hecho fortuito, un milagro de la Virgen de Guadalupe, algo en fin que venga del exterior a cambiar para mejorar la situación actual, porque ésta que tenemos no nos está gustando mucho... o más bien, nos gusta ¡para nada!

Estamos diariamente conjugando el verbo esperar, el cual proviene del radical sper que es lo último que muere... Bueno, sper es la esperanza y la esperanza es lo que supuestamente se espera hasta el último momento para morirse.

Esperamos porque se nos han generado "expectativas" que son acciones ya no del verbo sperare sino de otro que es exspectare que también significa esperar, pero en este caso no sería esperar tranquilamente sino con desasosiego, impaciencia o con toda la atención concentrada en ese hecho que esperamos.

Para la espera, los mexicanos solemos apoyarnos en frases optimistas que por lo general no nos creemos ni nosotros mismos: "Vas a ver..." "ya lo verás..." "Ora sí, de aquí pa→ l real..." y el clásico "mañana sí, con toda seguridad" que nunca llega.

Somos muy buenos para prometer y hacernos propósitos que sólo en casos excepcionales cumplimos. Prometer proviene del latín promittere que es "enviar por delante"... Sí, la promesa se envía por delante de los hechos que supuestamente se van a cumplir en un momento determinado del futuro, y es ahí precisamente donde "la puerca tuerce el rabo" porque lo más normal es que no cumplamos.

Cuando el chamaco se perfila para ser "tan transa" como su padre o tan buen abogado como el tío, se dice que promete o, ya en términos más cultos se dice que es un abogado en cierne, pero no "en ciernes" sino en cierne que es la acción de fecundar. Estar algo "en cierne" es como decir que está la flor "en capullo" y no "en capullos". Está en capullo y así promete ser una bella flor para mañana, por ejemplo.

Si nos va bien, prosperamos, somos más prósperos, del latín prosperus, favorable, afortunado, de la raíz latina spe que es aumentar o prosperar, porque el que prospera es el que logra "tener más" mientras el que "mengua" es el que tiene menos, el que disminuye lo que tiene, como la luna que a veces está creciendo, es luna creciente, y a veces está menguando y por eso es menguante.

Escríbale a Don Juan Recaredo: La dirección de su correo electrónico es donjuanrecaredo@gmail.com.

¡LIBROS A LA VENTA! Ya está a la venta "Palabras y Cascabeleos! el nuevo libro de Don Ricardo Espinosa. Para adquirir éste o sus libros anteriores, pida información a libros@comodijo.net o bien al teléfono (0181) 8148 8141 de Monterrey, N. L.

PREGUNTA DEL PÚBLICO:

¿Por qué se dice en la televisión "El Pronóstico del Tiempo? ¿No sería más correcto decir "El Pronóstico del Clima? Aracely Romero.

RESPUESTA:

Se puede decir de las dos maneras. En el Diccionario de la Academia de la Lengua uno de los significados de la palabra tiempo es "estado atmosférico

Frase de humor negro para terminar: Si alguien que no conoces te lleva unas flores, probablemente es que se equivocó de tumba. ¿Cómo dijo? ¡LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA!

Leer más de Cultura

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Cultura

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 704595

elsiglo.mx