"-Aquí nací -decía el político emocionado- exactamente aquí fue donde me cortaron el cordón dominical… Pero, digo yo ¿cómo que dominical? En todo caso será el cordón umbilical porque así se le dice a todo lo relacionado con el ombligo que en latín es "umbilicus" y significa "lo que va en el centro, lo que va en medio", mientras que lo dominical es lo que se hace u ocurre cada domingo.
A lo mejor el tipo nació un domingo pero dice que ya ni se acuerda porque entonces estaba muy chiquito, pero de todas maneras el cordón del ombligo es y sigue siendo el cordón umbilical.
Así hablamos a veces, distorsionando y cambiando las palabras y parece que en cuestiones del habla vamos de mal en peor y si ya no queremos seguir así, debemos tomar medidas gástricas porque… A ver, espéreme, espéreme… ¿qué dije ahí? ¿cómo dije? ¿medidas gástricas? No son medidas gástricas sino drásticas porque son medidas relacionadas con lo radical, con lo extremadamente riguroso, medidas estrictas que provocan un cambio total en la situación. Serían gástricas sólo si estuvieran en relación con el estómago.
El estómago en griego es gastrós y por eso el especialista en enfermedades de esa parte del organismo es el gastroenterólogo… ¿y por qué enterólogo? No vaya a pensar que porque nos ayuda a que el pobre estómago se conserve enterito y no se rompa en pedazos con tanta comida chatarra que le echamos sino porque enteros en griego es el intestino y es lógico que un mismo especialista nos atienda cuando tenemos problemas aquí en el estómago o más allá en el intestino que a veces está delgado y a veces está "bien grueso".
Luego se nos viene un aguacero y como no traemos paraguas habrá que ir a la tienda a comprar un impremiable. Los impremiables serán aquellos artículos a los que nunca les van a otorgar un premio, aunque a lo mejor se lo merezcan.
Pues aunque nunca les otorguen un Oscar, un Emmy o un Globo de Oro por su actuación yo lo único que quiero es un abrigo o un lienzo impermeable, que no sea permeable, que no permita permearse al agua, que no la deja pasar y así me proteja y yo me quede sequito, sin mojarme pero nadita de nada.
Y ya estando en pleno "chal" déjeme decirle que mi comadre Tula dice que su marido (mi compadre) hace una vida muy sedimentaria porque es sifilítico.
En primer lugar, querida comadre, si la vida de mi compadre no es muy agitada eso no la hace sedimentaria sino sedentaria o sea que indica que se pasa sentado la mayor parte del tiempo.
Por otro lado le encargo que no ande diciendo que mi compadre es sifilítico nadamás porque colecciona estampillas y timbres postales.
¡Filatélico, comadre, filattélico!
Escríbale a Don Juan Recaredo:
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PREGUNTA DEL PÚBLICO: Me encontraba con unos amigos -nos cuenta Gloria Giovanna Hernández- y llegamos a la discusión de la existencia o no del "hubiera". Yo lo uso como hubiera o hubiese, pero unos de ellos dice que la Real Academia ha negado que exista la conjugación como tal.
RESPUESTA: La Real Academia nunca ha dicho tal cosa. El verbo haber en pretérito del modo subjuntivo es YO HUBIERA o YO HUBIESE, TU HUBIERAS o HUBIESES y así sucesivamente. Lo puedes usar indistintamente de una u otra forma.
Frase cruel para terminar: El colmo de la ingratitud es morder la mano de quien lo alimenta y luego quejarse de indigestión. ¿Cómo dijo? ¡LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA!