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Las verdades inconvenientes

PATRICIO DE LA FUENTE
"Los azotes físicos y las calamidades de la naturaleza humana hicieron necesaria la sociedad. La sociedad se agregó a los desastres de la naturaleza. Los inconvenientes de la sociedad hicieron necesario al Gobierno, y el Gobierno se agregó a los desastres".— Nicolás Chamfort
"How can we dance while our earth is turning? How do we sleep while our beds are burning?— Midnight Oil

¿Por qué lo adquirí? Creo que es una de las compras más absurdas que he hecho y vaya que la lista es extensa. Me van a cobrar exceso de equipaje nomás por tanto libro; cada vez se ponen más pesados en las aerolíneas y en especial cuando son americanas. De entrada, el autor del mamotreto es un tanto arrogante, de esos que van por la vida pavoneándose de su calibre intelectual y se miran superiores a la media del común de los mortales.

¿Qué puede saber Al Gore de ecología? Finalmente es un político y el que ahora nos salga con lecciones de maestro de secundaria seguramente esconde intenciones meramente electorales. Híjole, tan diferente a Bill Clinton. ¡Es que son polos opuestos! Bueno, equis, si no me gusta lo regalo; libros no me faltan, pensé hace ya muchos años al salir de una librería de Nueva York con "An Inconvenient Truth", de Al Gore. Qué equivocado estaba…

Por si no sabías de su existencia, querido lector, te platico que "Una Verdad Incómoda", obra literaria y cinematográfica del ex Vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore -por la que obtuvo el Oscar de la Academia de Artes y Ciencias en 2006 como mejor documental- trata sobre los peligros que representan el calentamiento global y el daño sistemático que el hombre ha venido infligiéndole al planeta a lo largo del tiempo. Para Gore, la catástrofe y las consecuencias del cambio climático no serán un fenómeno a largo plazo, sino que están a la vuelta de la esquina, a escasos veinte años de distancia cuando mucho, por ello ofrece vías de solución y medidas preventivas y un qué hacer para evitar el cataclismo que supondría continuar dañando de manera irresponsable el equilibro del planeta Tierra.

¿Cuántos avisos como An Inconvenient Truth existen? Avisos, cabe destacar, de los que solemos hacer caso omiso. Tan sólo en lo que va de este siglo, el hombre asiste y participa en desastres naturales de toda índole, se mira impotente ante la tragedia que significan terremotos, tsunamis, incendios, la perforación de la capa de ozono y la muerte de especies animales. Cierto, muchas son inevitables y escapan de nuestro control; otras ocurren en consecuencia de nuestra irresponsabilidad.

¿Te has fijado que cada vez hace más calor en verano? ¿Qué nuestro invierno es cada vez más frío y cruento? ¿Que cuando llueve es, por lo general, en forma torrencial? ¿Que donde debería llover ocurre todo lo contrario y azota, por largas temporadas la sequía? ¿Que ciertas especies animales han modificado sus patrones de conducta y observan comportamientos extraños?

Al momento de escribir estas líneas, el huracán Sandy se aleja de la costa Este de Estados Unidos, dejando a su paso muertes e incalculables pérdidas materiales, desde el Caribe hasta territorio canadiense. Pese a la incredulidad de muchas de personas que al enterarse del arribo de Sandy, minimizaron los hechos apuntando a que con certeza se trataba de una tormenta como cualquiera sobre la cual los medios de comunicación, tan proclives a hacerlo, seguramente exageraban, lo cierto es que Sandy resultó ser una catástrofe perfecta -si así se le puede llamar- que provocó que en un hecho inusitado, el Presidente de Estados Unidos Barack Obama suspendiera su campaña rumbo al próximo 6 de noviembre -habiendo hecho lo propio el candidato republicano Mitt Romney- y emitiese una declaratoria que coloca a los estados de Nueva York y Nueva Jersey como zonas de desastre, algo poco antes visto.

Una tormenta con estas características es una clara evidencia del cambio climático y los peligros que supone el calentamiento global, apunta acertadamente el periodista Jorge Ramos. ¿Es un fenómeno natural? Ciertamente. ¿Es el ser humano corresponsable de ello? Seguramente. Sin embargo y en sus propias palabras, para Al Gore es absurdo seguir aventándonos la pelotita y señalando culpables, de ahí que un cambio de mentalidad en cuanto al cuidado del planeta se refiere resulta apremiante, y afirma:

"Cuando las personas desarrollan miedo ante los cambios, buscan un chivo expiatorio, alguien a quien poder cargarle la culpa. Y siempre hay demagogos dispuestos a decir tranquilamente: este grupo tiene la culpa, castiguémosle. Esta es una vulnerabilidad intrínseca a la naturaleza humana. Pero podemos superarla, porque somos capaces de trascender nuestras limitaciones. El camino a seguir, la manera de reducir nuestra vulnerabilidad consiste en ir aumentando las bases legítimas de la esperanza. Avanzando juntos, con toda nuestra diversidad, conseguiremos alcanzar el éxito y todo el mundo tendrá una vida mejor. Y esto significa abrazar el cambio, convertirlo en una gran fuerza positiva dentro de nuestras vidas".

Que el paso de Sandy nos deje valiosas lecciones; es otro aviso de que el planeta está protestando y nos cobra facturas pendientes. En definitiva, dice Al Gore: "Lo que está en juego es nuestra capacidad de vivir en la Tierra y tener un futuro como civilización. Yo creo que ésta es una cuestión moral. Ahora es cuando debemos encarar este problema, cuando debemos elevarnos para asegurar nuestro futuro".

Las verdades incómodas de Al Gore hay que tomárselas en serio. Si seguimos así, llegará el día en que algo llegue sin avisar. Las consecuencias podrían ser inimaginables. Reza el dicho: sobre advertencia no hay engaño…

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