Le regresan la vida a la Avenida Morelos

Trepados en un carromato y con un vaso de licuadora como megáfono, el grupo de artistas laguneros que hicieron parte del curso de "Arte público", que impartió Lucero Hernández en el Cinart, recorrió la Avenida Morelos para invitar al público -que los observaba con curiosidad- a la intervención que horas más tarde inauguraron donde antes era la librería Cristal.

Durante el recorrido los creadores laguneros, reflexionaron sobre la premisa "Memoria y olvido", tema de la exposición, e iniciaron una ruta hacia el rescate de los espacios públicos a través del arte, desde el colectivo Cal, creado a partir del curso y este primer ejercicio.

Instalaciones con alambres de donde se suspendía una serie de fotografías de la Avenida Morelos, maniquíes que portaban joyería hecha a partir de elementos reciclados en la misma avenida e imágenes de la vida en esta arteria, fueron puestas en el local vacío donde durante años funcionó la Librería Cristal.

Un acto simbólico que durante unas horas de la noche, le cambió el aspecto de soledad a la Morelos. "Qué padre, le logramos cambiar por un momento la imagen al Centro, más con un trabajo colectivo", comentó Brenda Meza, integrante del grupo.

Por su parte el fotógrafo Miguel Espino, hizo referencia a lo positivo de este ejercicio que busca crear conciencia, pero se manifestó convencido, que lo mejor es lo que vendrá después.

El artista lagunero Oswaldo Luévano, abrió la muestra con una reflexión sobre el arte y su relación con los espacios públicos. Durante el ejercicio que contó con una buena convocatoria, se proyectó un video del trabajo creado, montado y exhibido en un mismo día.

Como cierre del curso de Conaculta, el resultado final no sólo fue la exposición, sino la creación del colectivo Cal, que se dedicará a trabajar en proyectos de rescate urbano a través del arte. "Una gran experiencia por la calidad del grupo", mencionó la maestra.