Devoción. Algunas familias llevaron sus propias imágenes en señal de agradecimiento al Señor de la Misericordia.
A pesar de que la temperatura superaba los 33 grados centígrados y que no había ninguna nube en el cielo fue como miles de católicos caminaron ayer por la "misericordia".
Gran parte de la comitiva de fe era encabezada por personas con capacidades diferentes, de la tercera edad y hasta niños que sin someterse al calor caminaron por calles del centro de la ciudad.
Cuando la hora marcaba las dos de la tarde y eran pocas las sombras que se podían encontrar se dio la indicación de salida para los fieles presentes, la gran mayoría con gorros o sombrillas para cubrirse del sol.
PROCESIÓN DE FE
Al frente de la caminata se ubicaba una camioneta arreglada con flores de papel y listones que marcaba el paso de los católicos que la seguían, en la caja de este vehículo se encontraba la imagen más preciada de la tarde: el Señor de la Divina Misericordia.
Se trata de una pieza con la forma de Jesucristo con los brazos extendidos y rayos de luz de colores que salen desde su corazón, la figura es sostenida por niños que llevan también algunos gorros y playeras de manga larga para evitar quemaduras solares.
Un altavoz comienza a animar a los feligreses con oraciones conocidas para los fieles católicos, eventualmente se entonan canciones y hasta porras para despertar la alegría que una fiesta así debe de tener.
"Yo recuerdo que esta fiesta se hacía desde mucho antes en la Catedral, tengo mucho viniendo y cada vez hay más gente que ni siquiera cabe... por eso se hace la misa en la Parroquia de San José, está más grande y así nos da oportunidad de peregrinar hasta allá", dice Consuelo Hernández, quien reparte imágenes religiosas en su paso.
Eventualmente se integra a la comitiva un grupo de danza con niños, jóvenes y mujeres, vestidos de colores alegres y con el estilo de tradicional "matachín" desarrollan sus coreografías al sonar de un tambor grueso.
OFRECEN EL "SACRIFICIO"
La señora Carmen tiene 57 años de edad, ella es una de las mujeres que va a la cabeza de la procesión a la que asiste desde hace años.
Asegura que su fe es lo que la hace fuerte para soportar el calor y todas las dificultades que representa una peregrinación de este tipo.
"No me puedo perder estar aquí celebrando a mi Cristo, yo le tengo mucha fe porque me ha sacado adelante en los momentos difíciles... es lo menos que puedo hacer para corresponder", dice la mujer quien es empujada en una silla de ruedas por un familiar.
Los más de 500 católicos llegan una hora después a su destino en la parroquia de San José, algunos tomando agua y otros limpiando su sudor del esfuerzo realizado.
Un sacerdote los recibe en la puerta con agua bendita mientras los que ya se ubican al interior del recinto aplauden, hacen porras y toman fotos de ese Cristo que estaba en la camioneta.
Una vez que se ubican en sus asientos o de pie en los costados de la iglesia, escuchan el mensaje del Obispo, quien aludiendo al tema del calor pide a Dios para que llueva en la región.
Participan en la procesión
Caminan por la "misericordia".
⇒ A pesar del calor asistieron cientos de fieles.
⇒ Se realizó la procesión durante casi una hora.
⇒ Los católicos debieron llevar gorros, sombrillas y mantas para evitar quemaduras ante el intenso sol de la tarde.