Pone empeño. Juan Ramos asegura que lo importamte es salir adelante y que diariamente trata de dejar lo mejor en su trabajo.
Las aceras, áreas verdes y camellones de Torreón no se encuentran limpias por casualidad, Juan Ramos lleva más de cinco años recogiendo papeles y limpiando la ciudad dentro de la empresa PASA a pesar de su edad y lesiones que lo afectan.
"Le tengo muchísimo amor a mi trabajo, siempre trato de estar de buen humor aunque no me alcance el dinero o me duela el cuerpo", dice el trabajador.
El trabajador, originario de Tamaulipas, asegura que ha aprendido a respetar a las personas a pesar de que a veces sus actitudes no son las más apropiadas.
"Cuando empecé a trabajar me enojaba mucho, la gente me veía con la bolsa y tiraban su basura atrás de mí... Ahorita creo que no es su culpa, crecieron con mala educación y sin saber que existimos quienes levantan sus desechos", indica el hombre que ya tiene 54 años de edad.
Durante su juventud Juan Ramos experimentó la falta de empleo en su estado natal, al no encontrar las oportunidades necesarias optó por viajar a esta ciudad de Torreón donde logró adaptarse mejor.
Luego de ir y regresar a la ciudad de Reynosa decidió que la mejor opción sería establecerse en La Laguna, donde al cabo de algunos años se convirtió en un operador de maquinaria estable y eventualmente formó su propia familia.
"Aquí conocí a mi mujer, luego tuve tres hijos, me gustó la ciudad y me hice lagunero... trabajé en una empresa grande y me pagaban muy bien hasta por ahí del año dos mil, después se vino algo medio feo en mi vida", dice Juan en tono serio.
UN NUEVO COMIENZO
Juan Ramos se encontraba por fin en un proceso de estabilidad y paz que había buscado durante varios años, sin embargo durante los primeros meses del año 2000 su esposa falleció.
Al quedarse viudo los problemas familiares con sus hijos aparecieron durante algún tiempo, inclusive perdió su empleo en la empresa donde trabajaba como operador de maquinaria.
"Yo siempre he estado acostumbrado a trabajar con ganas, se vino un poco difícil la situación y pues mis hijos sufrieron por la falta de mi esposa... de volada me puse a lavar carros, cobraba barato y hasta la gente me buscaba por mi honradez".
Sin embargo hace unos cinco años se presentó una nueva oportunidad que ayudó a Juan Ramos a salir adelante, inclusive a impulsar a sus hijos en sus estudios.
La empresa PASA de limpieza en Torreón contrató personal para sus rutas de recolección y limpieza en cuadrillas, fue ahí donde sin esperar más tiempo se alistó a formar parte de los nuevos empleados y ganar mejor.
"Mucho tiempo estuve sobre los camiones, ganaba bien a la quincena pero estaba muy matado... me tuve que cambiar porque me lesioné las rodillas y ahorita me dedico a cosas más tranquilas", dice Ramos, quien al calor del mediodía ya luce cansado.
Diariamente el trabajador de PASA recorre más de tres kilómetros en aceras, levantando papeles, envases y otros desechos que las personas dejan en la calles por considerarlos "sin importancia".
Los levanta para evitar que las alcantarillas se tapen o que los mismos coches se vean afectados por su presencia sobre las calles.
"Yo no le daría ningún mensaje a la gente, yo no regaño gente por tirar basura frente a mí... lo que hago es pedirles que vean a su alrededor y piensen antes de dejar su papelito o su botella en el suelo, que se acuerden que existe gente como nosotros que suda más por su falta de educación", dice el señor Ramos.
Luego sigue su camino, lo espera una larga jornada de limpieza, sin embargo se va silbando y con un ánimo alegre.