Para los jugadores de Pumas es muy desgastante jugar en una cancha de pasto artificial como la del Estadio Caliente de Tijuana. Les molesta jugar en pasto sintético
La única cancha sintética en el futbol de Primera División en México es la de Xolos de Tijuana y los jugadores y entrenadores siempre se quejan cuando van a jugar de visitantes.
Hace unos días por fin quitaron el pasto sintético al estadio Omnilife de Guadalajara por tanta presión que recibió el dueño Jorge Vergara de los jugadores que se habían lesionado en esa cancha, de los medios de comunicación, de los entrenadores en turno y hasta que finalmente tomó en cuenta la sugerencia de su director deportivo Johan Cruyff para quitarla y poner pasto natural.
Este fin de semana los Pumas visitan Tijuana y el goleador Emanuel Villa fue claro al rechazar este césped para el futbol profesional.
"El cuerpo sufre mucho, el desgaste es máximo en un terreno de estas características sufre mucho, sobre todo en el tema de las articulaciones, la espalda, tobillos, rodillas, es algo que siempre ha sido así, luego luego empiezan a arder las plantas de los pies, salen ampollas, muchas cosas", señaló Villa.
Y es que no es el primero en criticar esa cancha de Xolos. Lo hizo Miguel Herrera de América, Fausto Pinto de Cruz Azul, Omar Arellano de Chivas, Iván Alonso de Toluca y así muchos más que odian jugar en pasto sintético por el riesgo de lesionarse en cada jugada.
Habrá que recordar que en el sintético que tenía el estadio de Chivas se lesionó Omar Esparza el día de la inauguración ante Manchester United, también Omar Arellano sufrió las consecuencias del terreno de juego y Francisco Palencia llegó a sufrir un esguince por jugar en este terreno.
La temporada pasada, en la cancha de Tijuana, Fausto Pinto sufrió quemaduras en las rodillas y en la espalda por una barrida y dejó de jugar una semana.
