El grupo armado peruano Sendero Luminoso liberó hoy, en medio de un fuerte asedio policial y militar, a 36 trabajadores que retenía desde el pasado lunes en la provincia de Alto Kepashiato, provincia de La Convención, informaron autoridades.
El teniente gobernador de Chuanquiri, distrito de Vilcabamba, informó a una radio capitalina que los trabajadores del proyecto gasífero de Camisea llegaron a esa localidad y ahora se dirigen en autobús a la zona de Kiteni.
El Ministerio de Defensa aún no se ha pronunciado en forma oficial sobre el tema, y se desconoce aún si para rescatar a los trabajadores hubo enfrentamientos.
Antes de la versión radial de la liberación, el ministro de Defensa, Alberto Otárola Peñaranda, informó del despliegue de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional en la zona de Alto Kepashiato, en la provincia de La Convención, región del Cusco.
“Las fuerzas del orden se encuentran en estos momentos acordonando una zona en la que existe la evidencia de la presencia de los subversivos, en el sector llamado Laguna”, expresó.
“Nuestra prioridad es la vida, la integridad y la libertad de los rehenes”, aseveró antes de invocar a la nación a mantener la unidad frente al secuestro de personas inocentes y al asesinato de una oficial de la Policía.
Tras el secuestro, el gobierno movilizó mil 500 policías y soldados contra las fuerzas de Sendero Luminoso.
La organización armada buscaba canjear a los rehenes por su jefe militar Eleuterio Flores Hala, “Camarada Artemio”, preso en la Base Naval del puerto de El Callao.
El cardenal Juan Luis Cipriani había descartado también la posibilidad de conversar con los miembros de Sendero Luminoso.
En su programa radial “Diálogos de fe”, que transmite Radioprogramas del Perú, el religioso descartó dialogar con el grupo armado, como pidieron familiares, a quienes instó a “entender la labor policial y de las Fuerzas Armadas”.
Cipriani lamentó también la muerte de la copiloto de un helicóptero militar, Nancy Flores, acribillada el jueves pasado por francotiradores senderistas que repelieron la presencia de militares durante las operaciones de rescate en la región de Echarate, en Cusco.
