Los dos periodistas británicos que se encontraban retenidos en Libia en manos de una milicia armada han sido entregados al Gobierno de ese país, informó hoy el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido.
El reportero Nicholas Davies y el camarógrafo Gareth Montgomery-Johnson, que trabajan como autónomos para el canal de noticias iraní Press TV, fueron arrestados en Trípoli el pasado 22 de febrero por una milicia denominada Brigada Misrata, que los consideraba sospechosos de espionaje.
Las milicias que combatieron contra las fuerzas del coronel Muamar el Gadafi controlan todavía zonas importantes de Libia y se niegan en muchos casos a colaborar con las autoridades de Trípoli, ante el vacío de seguridad existente tras los ocho meses de conflicto armado, entre febrero y octubre de 2011.
En un comunicado, el Foreign Office indicó hoy que, durante el periodo que ha durado la retención de ambos reporteros, el Ejecutivo británico se ha mantenido "en contacto de forma regular con las autoridades libias, los hombres y sus familias".
"Las autoridades han confirmado que los hombres han sido entregados al Gobierno libio", añadió la nota.
El grupo armado responsable de la captura emitió ayer un vídeo en el que mostraba a los dos informadores sentados en un sofá, en condiciones físicas aparentemente buenas y actitud calmada, disculpándose por haber entrado en el país de forma ilegal.
En ese mensaje, fechado el 12 de marzo según se precisa en la grabación, no queda claro si los reporteros hablan con libertad, pues no hacen alusiones a las acusaciones de espionaje por las que fueron retenidos.
Los periodistas aseguraron también que estaban siendo bien tratados por sus captores, que forman parte de las docenas de milicias que contribuyeron el pasado año a la caída de Gadafi.
El 5 de marzo, el Gobierno libio empezó a negociar la liberación de los informadores, que al parecer fueron detenidos sin la aprobación o el permiso del Ministerio de Interior.
El máximo comandante del grupo armado, Faray al Suehli, aseguró la pasada semana en una rueda de prensa en Trípoli que entregaría a los británicos a las autoridades libias al concluir las investigaciones sobre su entrada en el país y su posible pertenencia a los servicios de espionaje de un estado extranjero.
Según su versión, el arresto se efectuó mientras los periodistas grababan en una zona "sensible" de la capital y, en el momento de la detención, los británicos tenían listados con nombres de milicianos y mercenarios, así como una prenda confeccionada en Israel y que suele emplear el Ejército de dicho país.
Organizaciones como Amnistía Internacional o Reporteros Sin Fronteras habían exigido a la milicia la liberación inmediata de ambos hombres o su entrega a las autoridades de Libia.
La pasada semana, la hermana de Montgomery-Johnson, Mel Gribble, instó al Gobierno británico a que mantuviera la presión sobre este caso.