En medio de la volatilidad en los mercados financieros globales, México ha logrado mantenerse como una opción atractiva para los inversionistas, quienes muestran apetito por la deuda y otros instrumentos financieros del país.
Desde 2008 hasta la fecha, México ha realizado 19 colocaciones de deuda en los mercados internacionales, de los cuales ha obtenido poco menos de 30 mil millones de dólares.
Varias de estas colocaciones se hicieron en momentos de alta turbulencia financiera, como fue el bono a 100 años que México puso en el mercado en agosto del año pasado, una semana después de que Standard & Poor's degradó la calificación soberana de Estados Unidos.
Al cierre de mayo pasado, el País regresó al mercado japonés con la emisión de un bono en yenes, conocido como Samurai, algo que desde 2008 no hacía una nación con una calificación soberana similar a la de México.
Alejandro Díaz de León, titular de la Unidad de Crédito Público de la Secretaría de Hacienda, afirmó que desde 2008, cuando estalló la crisis económica mundial, México se convirtió en un refugio para inversionistas.
"México se ha vuelto importante para los inversionistas a nivel global porque no hay desbalances... No hay desbalances fiscales o externos y ni las empresas ni los hogares presentan un sobreendeudamiento", afirmó en entrevista.
Aseguró que si bien la crisis económica reciente afectó a México, la recuperación puso en evidencia sus fortalezas, pues su posición como país manufacturero con un fuerte sector exportador le permitió reposicionarse a nivel global.
Diversos analistas internacionales reconocen este hecho.