De María no ha sido requerido por autoridades mexicanas. Liga MX está abierta a investigaciones
Por más que se esfuerza en sellar la cloaca que destaparon autoridades y medios de comunicación colombianos, Decio de María no se anima a afirmar que el balompié mexicano está completamente blindado contra dinero proveniente del narcotráfico.
Hace unos días, en la cadena RCN Noticias se aseguró que la Fiscalía General de la Nación, en Colombia, indaga presuntos sobornos e inversiones que el crimen organizado realizó con clubes mexicanos, entre 2003 y 2006.
El presidente de la Liga MX recuerda que todas las instituciones deben cumplir con un riguroso cuaderno de cargos, en el que se les exige aclarar de dónde obtienen el capital invertido para el balompié, aunque siempre hay rendijas por las que podría ingresar dinero mal habido.
"Hoy, el tema del narcotráfico es muy fuerte y, más allá de los controles que puedas tener en cualquier industria, siempre existe la posibilidad", concede De María. "De ahí a que no tengamos protocolos, los tenemos, seguimos y medimos de manera recurrente. Las posibilidades siempre existen.
"Los protocolos que tenemos para con los 18 clubes son vigilados y cumplidos al ciento por ciento, pero es muy difícil aseverar algo así, porque es mucho más complejo garantizar completamente cualquier actividad".
Lo que le deja tranquilo es que, hasta el momento, ninguna autoridad nacional o internacional se ha comunicado con directivos de la Federación Mexicana de Futbol para solicitarles información o ayuda en la investigación que se lleva a cabo en Colombia.
"El que no haya una investigación de las autoridades mexicanas, algo quiere decir", manifiesta. "Lo que están afectando es la percepción, en este caso particular, del futbol mexicano".
Guillermo Lara, uno de los promotores más satanizados en el medio local, es señalado por recibir dinero de parte del crimen organizado, aunque De María recuerda que "es algo que, como en cualquier investigación, se tiene que probar".