Durango.
Después de las elecciones federales celebradas en todo el país, al término del ciclo escolar y al inicio de la temporada de vacaciones, sobre todo para los niños, adolescentes y jóvenes, es necesario que retomemos la responsabilidad de la vida familiar, del trabajo y de la oportunidad que significa este tiempo para convivir en familia y del descanso necesario, escribió en su Episcopeo el obispo auxiliar de la arquidiócesis de Durango, Enrique Sánchez Martínez.
"Hemos de encontrar tiempo para que el domingo sea un día de plenitud, amor, familia, solidaridad, dedicado al Señor", indicó.
Refirió que el domingo es un día muy especial e hizo alusión a lo dicho por el papa Juan Pablo II quien pensaba que por medio del descanso dominical, las preocupaciones y las tareas diarias pueden encontrar su justa dimensión, "las cosas materiales por las cuales nos inquietamos dejan paso a los valores del espíritu; las personas con las que convivimos recuperan, en el encuentro y en el diálogo más sereno, su verdadero rostro", manifestó.
Concluyó que en este tiempo de vacaciones, de distracciones, de celebraciones festivas de la fundación de nuestra ciudad, urge revivir a fondo el domingo.