Llega el Tricolor de oro a México

Hoy ya nos ven de otra forma. Luis Fernando Tena tomó el lugar del centro. A su izquierda, Héctor González Iñárritu y Jorge Chatón Enríquez, junto a Marco Fabián, flanqueaban al director técnico. Ambos futbolistas lucían orgullosos sus medallas de oro.

Hoy ya nadie lo critica ni pone en entredicho su puesto, pero Luis Fernando Tena es humilde y no habla de su logro, sino de cómo se ve ahora al futbol mexicano. "Hoy el futbol internacional tiene que ver a México como un balompié que va en crecimiento. Ya nos respetan. Hemos mejorado mucho y seguro que vienen cosas mejores", comparte.

La gente enloqueció al verlos. Era casi la media noche y el aeropuerto los detectó. No podían pasar inadvertidos. A la hora de ver al primer jugador aparecieron las banderas y los gritos al por mayor. "La verdad es que no me cae el 20", advierte Tena. "Hasta que llegué aquí y vi a la gente felicitarnos y gritar porras, es que me doy cuenta de lo que ha pasado. Veo mucha prensa, periodistas que ni conocía. Ojalá que con esto a todos nos vaya muy bien", desea.

"Y lo más importante, que esto sirva de ejemplo para la juventud. Que uno puede levantarse de sus errores", añade convencido.

Errores como aquél de la Copa América, en el que hubo indisciplina, en el cual Luis Fernando dio la cara. Ahora, en la victoria, "El Flaco" también la da y Héctor González Iñárritu se lo reconoce: "Este proceso inició con la Copa América y los incidentes que todos recuerdan. Después vinieron los Panamericanos, el Preolímpico y ese torneo donde el objetivo era ganar una medalla. La de oro fue la cereza al pastel", saborea. "Agradecemos a los clubes por trabajar también con los muchachos. Aquí están los resultados", expresa muy seguro, en medio de tantos reflectores, cámaras y micrófonos.

Momento clave

Luis Fernando advierte que el momento clave, donde vio que el equipo iba a la grande "fue en los tiempos extra contra Senegal; fue fundamental el deseo, la garra y la gran condición física que los muchachos mostraron. Jugaron con el corazón. Ahí supe que teníamos muchas posibilidades de tener éxito". "La obligación del director técnico es facilitar el trabajo a los muchachos. Yo no iba a ponerles más presión", finalizó.

Sin festejos

El grupo rompió filas. No habrá desfile. El miércoles se les hará un reconocimiento a los jugadores que puedan asistir al Estadio Azteca y el viernes hay posibilidades de que visiten al Presidente de la República. Eso sólo los jugadores que estén disponibles.

Aficionados esperan

La espera fue larga e infructuosa. En cuestión de segundos callaron los gritos de aliento de aficionados que esperaron pacientes el arribo de la Selección Olímpica en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Y es que las personas encargadas de la logística del Tri evitaron que los jugadores tuvieran contacto con los seguidores del equipo que, decepcionados, no tuvieron más opción que irse con las manos vacías, con las ganas de llevarse la foto del recuerdo con alguno de sus ídolos.

MEDALLAS

consiguió la delegación mexicana en los Juegos Olímpicos, una de ellas de oro en futbol.