Argentina defenderá en la VI Cumbre de las Américas en Cartagena, Colombia, el ingreso de Cuba a ese foro, la eventual despenalización del consumo de drogas y la soberanía sobre las islas Malvinas, anticiparon fuentes diplomáticas.
Funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores revelaron a Notimex que estos son los tres ejes en los que ha estado trabajando la diplomacia argentina con miras a la VI Cumbre de las Américas que se realizará este fin de semana en el puerto del Caribe colombiano.
Recordaron que, en los últimos encuentros, la presidenta Cristina Fernández fue muy clara en defender a Cuba, país que ha sido excluido de la cita regional, cuya primera edición se realizó en 1994 en Estados Unidos.
El presidente cubano Raúl Castro no fue invitado a la cita en la que 33 mandatarios debatirán sobre integración física de las Américas, reducción de la pobreza, atención de desastres naturales, acceso y utilización de tecnologías, y seguridad.
El mandatario ecuatoriano Rafael Correa se excusó de asistir al cónclave en Cartagena debido a la ausencia de Cuba.
En la pasada cumbre, realizada en Puerto España (Trinidad y Tobago), la mandataria argentina calificó como “un anacronismo” la política de Estados Unidos en contra de Cuba, por lo que exigió el fin del bloqueo que ha afectado a la isla desde hace medio siglo.
“Cuba ha manifestado su apertura total para hablar con Estados Unidos sobre todas las cuestiones. Estamos ante una segunda oportunidad de construir una nueva relación que no es posible dejar escapar", afirmó.
En los últimos meses, el canciller argentino Héctor Timerman ha reforzado esta posición en sus presentaciones públicas, e incluso advirtió que si Cuba no es invitada a la próxima Cumbre de las Américas, Argentina dejará de acudir.
“Cartagena tiene que ser la última Cumbre en la que no participe Cuba", advirtió, por ejemplo, el mes pasado durante una gira por Brasil, país que coincidió plenamente en que la nación caribeña debe ingresar a este tipo de reuniones.
Argentina se diferenciará nuevamente de Estados Unidos, ya que promoverá la despenalización del consumo de drogas para uso personal, una iniciativa que votará el Congreso nacional este año y que cuenta con el aval del oficialismo.
El gobierno de Fernández defenderá esta medida como una manera de evitar que los esfuerzos de la justicia se centren en pequeños consumidores que deben ser tratados como adictos y no en los verdaderos traficantes.
La presidenta insistirá además en Cartagena en el pedido para que los países participantes en la Cumbre de las Américas respalden la demanda de soberanía de Argentina en las islas Malvinas, territorio ocupado por Reino Unido desde 1813.
En ese marco, agradecerá el apoyo recibido por otros organismos regionales como la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y del Mercado Común del Sur (Mercosur), cuyos miembros decidieron impedir el ingreso de buques malvinenses a sus territorios marinos.
Sin embargo, es poco probable que el foro de Cartagena emita un pronunciamiento oficial a favor de Argentina, ya que Estados Unidos ha reiterado su neutralidad en el conflicto.
Malvinas es el tema más importante para Fernández, porque en medio del 30 aniversario de la guerra que perdió el país sudamericano frente al Reino Unido, se han recrudecido las tensiones bilaterales.
