El Presidente Calderón remató su VI y último Informe de Gobierno en el Patio Central de Palacio Nacional pidiendonos apoyar en lo "esencial" al Presidente Electo, "condición necesaria", dijo, para sacar a México adelante.
Lo realmente esencial en la recomendación dirigida no sólo a los partidos en la oposición, sino a toda la ciudadanía de apoyar la gestión de Peña Nieto, está en el significado más profundo del término "lo esencial". El haber ceñido así su frase puede darle un sentido altamente restringido, o bien, interpretarse en sentido muy amplio.
Debemos entender en todo caso que "lo esencial" en el lenguaje de Felipe Calderón significa el interés superior de la nación. El apoyo que un partido en la oposición pueda ofrecer a una iniciativa o a una política planteada por el gobierno no puede ir, desde luego, en sentido contrario su propia convicción.
Casos controvertidos como los que se presentan en derechos humanos o choques de intereses entre consumidores o productores, tienen que buscar un espacio común para el entendimiento. A la luz de los intereses mayores del país que son la armonía y la prosperidad de la comunidad se podrá siempre encontrar alguna solución que resuelva la materialidad del asunto o, en dado caso, proponerla de una manera diferente que no contravenga o perjudique el ideario de una de las partes.
"Lo esencial" que hace posible un acuerdo se sitúa en el ámbito de respeto a los principios tenidos por válidos en la comunidad. Por otra parte, siempre debe imperar el principio supremo de mantener un clima de paz y concordia que haga posible el funcionamiento de las instituciones democráticas. Hoy en día hay que fortalecer el papel del Estado en cuanto es punto de referencia o bien árbitro para encontrar la ruta más efectiva para alcanzar un desarrollo equitativo conciliando puntos de vista legítimos.
El arranque del actual período de transición al que con toda celeridad se avocó Peña Nieto designando a los 45 tripulantes de su equipo, abre una etapa de negociación que marcará en alguna medida las acciones del futuro gobierno.
Cada uno de los partidos que participarán en la arena política de los próximos seis años debe cuidar que sus propuestas legislativas y las estrategias que conformen sus programas a mediano y largo plazo, estén formuladas en un espíritu de interés nacional y no como lamentablemente hemos visto en el pasado más reciente, motivados por intereses únicamente particulares. El PRI que retoma las riendas del poder tiene que realizar un esfuerzo nada fácil para deslindarse de los viejos intereses y corruptelas de sus miembros que aún lastran su credibilidad.
Muchas de las referencias recientes a la gestión de Calderón aluden con abundancia de datos y argumentos los logros que durante su sexenio se fueron acumulando con esfuerzos no siempre publicitados. La culpa podrá estar en la inexperiencia de los equipos de comunicación del propio gobierno, o por otra parte, una fuerte reticencia por parte de algunos medios a dar cuenta de tales avances. Los hechos son cada vez más claros en el sentido de que al acercarse el fin del sexenio actual, comentaristas y analistas antes muy críticos del gobierno, ya en perspectiva valoran lo positivo que el sexenio de Calderón hereda a su sucesor.
Una de las finalidades del trabajo de los equipos de transición es la de conocer en detalle lo que se ha avanzado en cada sector nacional y, con toda objetividad, detectar lo que aún falta por hacerse ya que la función pública nunca termina. En esto consiste el contenido de "libros blancos" que el gobierno saliente le entrega al entrante.
Cuando el Presidente Calderón nos recomienda apoyar al nuevo gobierno en "lo esencial", está actuando como un auténtico Jefe de Estado cuya mira se alza por encima de los miles de asuntos que requieren la atención específica para subrayar a su sucesor que podrá contar con el apoyo de todos nosotros, siempre y cuando su administración se concentre en "lo esencial" y no como muchos temen a atender las presiones y exigencias de los grupos de poder que anteponen sus negocios e intereses personales a "lo esencial".
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