Lo más raro en un museo
Siempre que escuchamos la palabra museo hacemos referencia o a obras de arte, con un alto valor estético o a objetos que nos recuerdan alguna parte de la historia. Sin embargo, y aunque le cueste mucho trabajo a algunos eruditos entender, inodoros, sexo, tortura y parásitos hacen parte de otra lista de objetos, a la que alguien también les dedicó un museo.
Aun cuando es casi imposible saber a ciencia cierta cuantos museos hay en el mundo, algunas instituciones como la UNESCO calculan, a vuelo de pájaro, de 25 mil a 35 mil. Los museos son instituciones que parecen multiplicarse como peces, sin embargo, los temas más extraños y extravagantes, también han entrado en esta fiebre de museos.
Quien se imaginaria que los inodoros, las sillas de montar, Satanás, las cubetas e incluso las podadoras de césped, encontraron a un admirador que les abrió un espacio de exhibición, con una digna y admirable museografía. Recordamos aquí algunos de los museos más raros del mundo.
El museo del sexo de Ámsterdam
También conocido como el Templo de Venus, es más antiguo del mundo especializado en este tema. El visitante puede encontrar una gran variedad de imágenes eróticas, cuadros, objetos, grabaciones, fotos e, incluso, atracciones. Ubicado en una excéntrica calle de Ámsterdam, Holanda.
El Museo Psiquiátrico de Glore
Muestra la historia, de 130 años, del Asilo Estatal de Lunáticos. En este lugar pueden verse los objetos dejados por los internos, las representaciones de los tratamientos que se usaban en el hospital desde 1874 y piezas como esta vitrina, con objetos extraídos del estómago de una paciente. Quien quiera visitarlo, puede dirigirse a Missouri, EU.
El Museo de los parásitos
Fundado en 1953 por el médico Satoru Kamegai, cuenta con 45 mil parásitos que alguna vez habitaron el cuerpo de algún atormentado ser humano. Además hay miles de documentos y libros especializados sobre el asunto. El museo presenta una extensa exposición sobre la mayoría de parásitos que pueden alojarse en el cuerpo de los hombres o de los animales. Para conocerlo necesitaríamos ir a Tokyo, Japón.
El Museo del mal arte
Esta institución tiene un muy curioso propósito: recoger obras de arte que son tan malas que no pueden ignorarse. Desde 1994 el museo busca lo peor del arte del mundo para mostrárselo a su público. En él se encuentran más de 400 piezas, clasificadas en tres grandes colecciones: retratos, paisajes y fuerzas ocultas. Una visita para herir el ojo cuando vayan a Boston, Estados Unidos.
El Museo del pelo
Leila Cohoon es peluquera y supo llevar su pasión por el oficio un paso más allá: creó un museo en el que se encuentra una colección de 2 mil piezas de arte antiguo cuya materia prima es pelo humano. Muchas piezas del museo son producto de la práctica victoriana de hacer recuerdos con el pelo de los seres queridos. Hay coronas, brazaletes, dijes de relojes, cuadros y todo tipo de joyas y objetos de arte. Otra de las excentricidades de Missouri, Estados Unidos.
El Museo de los Inodoros
Fue fundado por el doctor Bindeshwar Pathak y resguarda una completa colección de tazas de baño, que muestra su evolución y los más heterogéneos diseños desde antes de Cristo. Una colección para ver en Nueva Delhi, India.
El Museo de la Marihuana
El museo de la marihuana abrió sus puertas en 1985. En el interior se realiza un recorrido por los 8.000 años de historia de la hoja de cannabis, desde su uso por chamanes para la adivinación hasta la utilización de la misma en la confección de tejidos y papel. Otra sucursal del museo fue abierta en Barcelona, a principios de mayo, en un palacio renacentista donde se fraguó la principal conspiración antinapoleónica que se produjo en esta ciudad española en 1809. Un buen viaje con dos sedes de humo, Amsterdam y Barcelona.
El Museo del Crimen
El museo de la Policía Metropolitana de Londres contiene una afamada colección de recuerdos sobre crímenes. Nació para ayudar a la policía en el estudio de las mentes de los delincuentes, pero unos años más tarde se abrió al público. En el lugar se guardan todo tipo de armas, cartas escritas por Jack el destripador y otros objetos de importantes investigaciones hechas a lo largo de la historia. Otro motivo para visitar Londres.
El Museo Mütter
Se fundó para educar a futuros doctores en anatomía y en anomalías humanas, pero luego se convirtió en una fuente de información para el público en general. Fue creado en 1858 en Filadelfia por el doctor Thomas Dent Mütter, antiguo profesor de cirugía. En la actualidad, el museo cuenta con más de 20 mil muestras, entre las cuales se encuentran el esqueleto del hombre más alto de Norteamérica, el esqueleto de unas extrañas siamesas y una colección de dos mil objetos que se han extraído de las gargantas de la gente, entre otras curiosidades. Situado, claro en Philadelphia, Estados Unidos.
