Se une. La cantante Julieta Venegas también se entregó a la causa interpretando varios temas.
Música, danza, rezos, performances y protestas fueron algunos de los ingredientes que inundaron la primera edición del Wirikuta Fest, que convocó a más de 60 mil almas en el Foro Sol de la capital mexicana.
Este festival no sólo presentó una amplia variedad de ritmos musicales, sino también carpas en las que se ofrecían diversas actividades que promovían campañas sociales y ecológicas en pro de la comunidad del Wirikuta y las que buscaban que los jóvenes cobraran conciencia al respecto.
ASí LUCIÓ EL WIRIKUTA
El espectáculo se dividió en dos escenarios, el azul y el rojo, con un total de 18 agrupaciones, además de contar con una carpa exclusiva para los amantes de la música electrónica.
La banda principal de la noche, encargada de cerrar este multitudinario evento, fue Caifanes, quien por alrededor de 60 minutos, hizo vibrar al recinto al ritmo de rock, que para esta hora se encontraba abarrotado.
De esta manera, la icónica agrupación hizo un recorrido por lo mejor de su discografía, con temas como Viento, Nubes, No dejes que, La célula que explota y La Negra Tomasa, con las que la banda se ganó una ovación unánime.
Enrique Bunbury tampoco decepcionó ya que interpretó algunos temas de su más reciente placa discográfica El Licenciado Cantinas, por lo que se escucharon al caer la noche cortes como El solitario, Hermafrodita, Llévame, El extranjero, Ódiame y La señorita, entre otros.
Café Tacvba comenzó de forma festiva con Las Flores e Ingrata, pero exhortó a los congregados en no dejarse llevar por espejismos comunicativos sobre lo que la First Magestic, una de las concesiones dadas, había realizado días atrás.
Chica banda resonó, tras referir su admiración a la comunidad estudiantil mientras un cartel con la leyenda "Yo soy 132" se vislumbraba en la parte posterior del proscenio previo a El baile y el salón. Tocó después momento para la defensa puertorriqueña de tierras latinoamericanas de Calle 13 con El baile de los pobres; como muestra de unión, Rubén Albarrán llegó al entarimado para cantar su parte en No hay nadie como tú.
"Vamo' a portarnos mal" generó un slam en la parte central del recinto.
Julieta Venegas se entregó a la causa con temas como Me voy, La Jaula de oro, Andamos huyendo y Revolución. Sonidero Mestizo, Ely Guerra y Amandititita fueron la antesala de una velada en apoyo a los wixárikas.
DEMUESTRAN INCONFORMIDAD
Asimismo, durante este magno evento se le dio una gran difusión a las actividades y artesanías hechas por las comunidades de Huicholes, tal es el caso de la carpa de temazcal y la de sanción en la que el publico podía acudir a realizarse limpias espirituales o a relajarse.
Por su parte, los jóvenes se hicieron presentes gracias a decenas de pancartas, en las que demostraban su inconformidad ante la situación por la que atraviesa el país, algunas de ellas más subidas de tono que otras, pero todas con consignas políticas.
Los dioses del viento y la lluvia le sonrieron al Wirikuta Fest ya que durante el día el cielo estuvo despejado y con un sol moderado, mientras que por la noche no llovió, lo cual permitió que el festejo transcurriera sin ningún contratiempo o altercado.
Para cerrar esta fiesta, subieron pasada la medianoche del sábado, el Colectivo Aho, integrado por Albarrán, Rocco Pachukote y Sonidero Mestizo, entre otros, para dar las gracias a los miles de asistentes que se dieron cita para alzar la voz en favor de los indígenas de este país.
HACE UN LLAMADO
En el ambiente impregnado de discursos subversivos y de conciencia social sobre el peligro que enfrenta Wirikuta, el poeta y escritor Javier Sicilia tomó el escenario para pedir un minuto de silencio por los caídos en la lucha contra el narcotráfico, mientras Rubén Albarrán creó una cadena humana sostenida con las manos y exhortó a los congregados a no creer en lo que dicen los medios de comunicación sobre los acontecimientos del 22 de mayo.
Ante un Foro Sol lleno, Sicilia consideró que Wirikuta significa "un rostro de dolor y humillación a los indios... La guerra que lleva 60 mil muertos y 250 mil desplazados fuera de México por miedo; por ello hagamos el grito del silencio por un minuto".
JAVIER SICILIA
Poeta
FOTOGRAFíAS DE EL UNIVERSAL
