Comida japonesa. Fernando Martí y Kirsty Walker, dueños de Love Sushi. (EL UNIVERSAL)
En una sociedad donde las largas jornadas de trabajo son prioritarias y el comer se ha convertido en un "distractor" que muchos prefieren evitar, Kirsty Walker y Fernando Martí, encontraron en las redes sociales una herramienta fundamental para dar a conocer su marca y oferta alimenticia de entrega a domicilio o en este caso, a oficinas.
A través de Love Sushi, este par de emprendedores decidieron iniciar su propio negocio para los amantes de la comida asiática que prefieren pasar más tiempo frente al escritorio que frente a una mesa de restaurante.
"Facebook, Twitter y la página de Internet nos han ayudado a incrementar los pedidos aunque somos pequeños, pero ello nos permite dar un trato personalizado, atender dudas e inquietudes y ahorrar en otro tipo de publicidad que representaría un gasto enorme en este momento", explicó Fernando Martí.
La empresa, con apenas dos años de existencia, logró por medio de las redes sociales, colocarse en el paladar de los comensales y ser una opción en el amplio abanico de restaurantes de comida asiática que ofrecen el servicio a domicilio.
Walker, de origen inglés, comentó que muchos de sus clientes se han enterado de la empresa por medio de las redes sociales y ellos se lo han comentado, pues lo que una persona pública, cientos o miles pueden verlo y despertarles la inquietud por probar lo que hacen y, el ser pequeños les permite conocer su cliente y consentirlo.
CONDIMENTANDO OFICINAS
Sin un lugar físico que sirva de restaurante como sus competidores y sin ser ese su objetivo inicial, en 2009 ambos dejaron sus empleos, utilizaron sus ahorros y comenzaron a conceptualizar el proyecto al darse cuenta de que el sushi, después de la pizza, es la comida que más se pide a domicilio y la gente lo pide recurrentemente.
"Nos dimos cuenta de que se estaba pidiendo comida a domicilio y tomando en cuenta eso, hicimos muchas pruebas e iniciamos con pedidos a casa habitación que representaba 70% de nuestras ventas y las oficinas sólo 30%, cifras que con el tiempo se invirtieron" recordó Martí.
Agregó que el mercado de oficinas es muy atractivo pues por el ritmo de trabajo mucha gente no tiene tiempo de salir a comer y prefiere hacerlo en su lugar de trabajo, convirtiéndose en un mercado muy importante para ellos, pues los grupos de trabajo comparten opciones de comida y en este caso por redes sociales.
Además -añadió-, muchas empresas recomiendan a sus clientes o a sus mismos trabajadores algunos sitios, logrando respuesta en nuestro servicio, sabiendo que muchos no tendrán tiempo de ir a un restaurante o plaza comercial.
Con un radio de acción que comprende zonas como Bosques de Las Lomas, Santa Fe, Tecamachalco, Lomas de Chapultepec, el inicio fue con sólo dos o tres órdenes al día y actualmente ya reciben más de 15 diarias, creciendo en volumen y número de clientes que piden paquetes o a la carta y muchas empresas, aunque hacen una orden, es de gran volumen.
Un ticket promedio por persona es de 150 pesos aproximadamente en oficinas, pero a casa se incrementa pues consumen hasta 200 pesos, llevando, según los empresarios, un producto tropicalizado al ofrecer rollos fritos con queso, surimi y chiles toreados, pero buscando nuevos sabores para dar variedad al paladar.
No todo ha sido positivo para estos socios, quienes tratan de mantener los precios accesibles, mientras los insumos se encarecen como sucede con el pescado que de noviembre a la fecha, su valor incrementó 60%, variación que no pueden aplicar al producto final pues correrían el riesgo de quedar fuera del mercado.
Walker y Martí, actualmente generan siete empleos y buscan un crecimiento orgánico, que sea poco a poco conforme la gente conozca la empresa.
"De boca en boca, tweet a tweet o de muro en muro, siendo el objetivo continuar con el enfoque a domicilio pero en otras zonas", enfatizan los empresarios.
¿Cómo ser exitoso en un negocio de comida establecido?
Lo considero un buen ejemplo para ilustrar las características de un negocio de comida exitosa.
Ciertamente no hay fórmulas o recetas que aseguren el éxito rotundo en un negocio, sin embargo se puede apuntalar hacia él.
En mi experiencia, un factor básico para ser exitoso en cualquier actividad que se desempeñe es tener pasión por lo que se hace.
En este negocio los dueños transmiten su pasión en todo lo que hacen, saben que la comida no se vende sola, por eso conocen perfectamente a quiénes le venden, con qué frecuencia asisten sus clientes e inclusive en qué días predomina más un tipo de cliente.
Por ejemplo, saben que entre semana su población en su mayoría son ejecutivos y personas de la tercera edad, pero a partir de los jueves por la noche asisten más jóvenes y estudiantes y los fines de semana en su mayoría son familias.
Los dueños se preocupan por conocer a sus clientes, cómo desean ser tratados y cuánto están dispuestos a pagar.
Saben que los ejecutivos buscan rapidez, las personas de la tercera edad tranquilidad y los demás buscan variedad, sabor, atención personalizada, presentación atractiva de los platillos, precios bajos y/o diversión entre otros.
Un negocio exitoso conoce a detalle lo que el cliente ve, piensa, escucha y comenta. Se acerca a sus clientes, les pregunta y los escucha con suma atención.
El éxito estriba en vender lo que el mercado quiere no lo que el negocio desea o quiere vender.
Esta actividad es continua pues las necesidades de los clientes son dinámicas y no estáticas, es decir siempre están transformándose.
El negocio usa esta valiosa información para crear una mística en torno al ambiente, calidad, atención, variedad de productos, tiempo de respuesta, horario y/o precio de acuerdo a las necesidades detectadas.
Es así, como no sólo se trata de vender comida, sino ofrecer un diferenciador a los clientes brindándoles un estilo y experiencia.
Al regresar siempre a casa después de una ardua jornada laboral me percataba de la afluencia de personas a este lugar.
Me resultaba atractivo, bien ubicado y quería constatar por mí misma porque era concurrido.
No he constatado si el lugar utilice algún tipo de publicidad pagada como: revistas especializadas, volantes o directorios empresariales o algunos otros medios tales como: redes sociales (Facebook y Twitter) e Internet.
Sin embargo, considero que estos mecanismos de comunicación son fundamentales en la era digital de los negocios.
El éxito de un negocio comienza porque éste sea conocido, visto, escuchado, comentado y leído por los futuros clientes. Si el negocio no se da a conocer hay pocas probabilidades de alcanzar el triunfo.
Otro factor de éxito es reconocer si tiene que atraer a nuevos clientes, o bien si se encuentra en el punto de crear lealtad o de incentivar las ventas.
En síntesis un negocio de comida establecido que es exitoso conoce en forma integral la operación del mismo, tiene un concepto de negocio valioso para el cliente, lo sabe comunicar, sabe cómo generar utilidades y tiene un control exacto de sus costos.
La autora es directora de la carrera de Licenciatura en Administración y Estrategia de Negocios, del Tecnológico de Monterrey Campus Ciudad de México.
(Por Margarita Bárcenas).
Restaurantes en la Red
El uso adecuado de redes sociales puede incrementar las ventas de un restaurante hasta 20% realizando una inversión mínima, pero pocos tienen el interés de llevar la cocina a la pantalla de la computadora o al teléfono móvil del comensal, aseguró Antonio Montecinos, director general del Centro Empresarial Gastronómico Hotelero (CEGAHO).
Entre las ventajas que representan para las pequeñas y medianas empresas restauranteras, que desembocan en el incremento en ventas, destacan promover el concepto del local, presentar el menú, dar a conocer promociones, recibir sugerencias e incluso quejas.
"Las redes sociales son una herramienta poderosa para las pymes, porque el crear una micro página dentro de Facebook y promoverla a través de Twitter, no tiene costo alguno, a diferencia de una página web que requiere de un diseñador y una empresa que dé el hospedaje, lo cual la convierte en una opción onerosa", explicó.
Hay restaurantes, dijo, que las utilizan sólo para comentarios de los clientes, lo cual llega al corporativo.
Incluso, añadió, se han dado casos donde una persona envía un tweet desde el restaurante quejándose, y en dos minutos, a través de la red, el gerente del lugar se entera, se presenta con el comensal y resuelve el problema.
El experto subrayó que esa acción generó un nuevo tweet del comensal al hablar bien y cambiar la percepción sobre el restaurante, con lo cual se evitó que uno o cientos de clientes tuvieran un mal concepto del sitio.
Como ese tipo de anécdotas, cuando no se tiene presencia en el mundo virtual, muchas veces el restaurante ni se entera y comienza perder clientela sin la oportunidad de rectificar lo que hacía mal o incluso fue sólo un malentendido magnificado que podría afectarle.
"Todo puede impactar en la empresa, desde la demora en el servicio hasta el no contar con Internet, por eso se debe dar respuesta inmediata y tomar decisiones mediante estrategias que mejoren ofertas y resuelvan problemas.
Advirtió que las tendencias nos llevarán a restaurantes más causales pero amigables para la gente como sucede con Starbucks, que no vende café sino una oficina móvil para que la gente se conecte a Internet sin que "le pongan mala cara", pues su estrategia se complementa vendiendo alimentos.
Comentó que desde hace cinco años se percibe a las nuevas generaciones.