Los cambios se veían venir, pero faltaron
Radiografía Política / ¿y El Resto, Cuándo? Esperados y, hasta cierto punto lógicos y necesarios, resultaron los cambios en el actual gabinete muncipal.
El primero y más necesario fue el de Obras Públicas. Hace años que Durango capital no cuenta con un titular destacable en dicha área. Los baches han sido el talón de Aquiles para quienes ocupan ese cargo, y al titular saliente, Juan Antonio Valdez, el problema se le salió de las manos como en ningún otro trienio.
Ahora su lugar será ocupado por Gabriel Arturo Ávila, a quien le corresponderá cerrar el año lo mejor posible y tratar de subsanar la gran cantidad de calles en mal estado que dejaron los irregulares lluvias en Durango.
El segundo y también necesario movimiento fue en el área deportiva. El Instituto Municipal del Deporte, hasta ayer dirigido por Eva Patricia Rosales, requería una fuerte sacudida debido a los escasos resultados que demostró en los últimos meses.
No fueron uno, ni dos, sino varios los presidentes deportivos de la capital los que se quejaron de las promesas incumplidas del Inmude, sumados a los proveedores que llevaban meses esperando pagos, siempre recibidos con la excusa de la falta de recursos, pero que en nada se parecieron a las promesas y compromisos que realizó la maestra antes de ocupar el cargo.
Ahora le tocará el turno a Enrique Gamero, un personaje que venía pidiendo a gritos una oportunidad desde hace mucho tiempo basado en resultados.
A "Quique" Gamero lo conocen bien los presidentes deportivos del estado, y apenas ayer se supo de su nombramiento, comenzó a recibir diversas felicitaciones. Ahora será tiempo de trabajo y de dejar de cometer los errores de sus antecesores.
En el Instituto Municipal de la Juventud, se fue Ever López, sin pena ni gloria, para dejar el puesto a Francisco Franco, esperando que las actividades de dicho organismo puedan levantar las expectativas necesarias en un sector vital para la sociedad duranguense.
Cuando se supo que hubo cambios en el Municipio, la mayoría pensó que por fin le habría llegado la hora a la directora de Turismo, Yazmín Barrera Compean, tras el escándalo de su viaje a Europa y los pobres resultados su dependencia.
La "turista" ya había recibido una llamada de atención luego de ser sorprendida en gimnasios y de compras en horarios de oficina, pero el regaño fue mayor al regresar del famoso viaje. Y más cuando se ventiló la fiesta que le organizó a su asistente, el día de su cumpleaños, donde hasta bailarines exóticos metió a las oficinas municipales.
Pero al parecer la funcionaria cuenta con un poderoso padrino político que ha impedido que el alcalde Adán Soria Ramírez pueda darle las gracias, a pesar de la afectación que pueda tener el propio alcalde.
La pregunta es: ¿Hasta cuándo habrá cambios en las áreas con pobres resultados como la de Turismo?
