El Papa Benedicto XVI advirtió hoy que los cristianos no pueden rebajarse a negociar los principios de su fe, porque “la verdad es verdad y no existen compromisos posibles” con ella.
Ante varios miles de peregrinos congregados en la plaza central del pueblo de Castelgandolfo, ubicado al sur de Roma y donde pasa un período de reposo, el pontífice recordó la figura de Juan el Bautista y aseguró que “no se puede negociar con el amor a Cristo”.
En su catequesis semanal rememoró la vida y muerte del Bautista, precursor de Jesucristo entre los judíos, y estableció que también hoy la vida cristiana exige “el martirio de la fidelidad cotidiana al evangelio”.
“El celebrar el martirio de San Juan Bautista recuerda también a nosotros, cristianos de nuestro tiempo, que no se puede negociar con el amor a Cristo, a su palabra, a la verdad. La verdad es verdad y no existen compromisos”, insistió.
“Justamente por amor a la verdad San Juan no se rebajó a negociar y no tuvo el temor de dirigir palabras fuertes a quien había perdido el camino de Dios”, añadió.
Según Joseph Ratzinger, la entera existencia del precursor de Jesús estuvo alimentada por la relación con Dios, en particular el periodo que transcurrió en regiones desiertas, que son lugar de la tentación pero también lugar en el cual el hombre siente la propia pobreza porque está privado de apoyos y seguridades materiales.
Añadió que, en ese exilio, Juan comprendió que el único punto de referencia sólido es Dios mismo gracias a la oración, la cual marcó toda su vida.
“La oración no es tiempo perdido, no es robar espacio a las actividades, también aquellas apostólicas, sino que es exactamente lo contrario”, afirmó.
“Sólo si somos capaces de tener una vida de oración fiel, constante, confiada, será Dios a darnos la capacidad y la fuerza para vivir en modo feliz y sereno, superar las dificultades y atestiguarlo con valentía”, ponderó.
