Los impuestos y tu bolsillo

Una expresión estadounidense afirma que “hay dos cosas que no se pueden evitar: la muerte y los impuestos”, y esto sin duda aplica también en nuestro país. Por ello, es importante conocerlos y aprender a hacernos cargo de ellos a fin de que no se conviertan en una pesada carga.

La palabra ‘impuestos’ no suena nada agradable, siempre se le relaciona con un terrible dolor de cabeza. De alguna forma los impuestos se han estigmatizado, sobre todo en los países en vías de desarrollo como el nuestro, donde en particular existe una terrible evasión y además las contribuciones no se reflejan en mejoras que favorezcan el desarrollo económico.

Y es que la existencia de los impuestos se justifica porque, aunque existan dudas al respecto, en teoría el Estado los devuelve a la sociedad a través de bienes públicos como educación gratuita, impartición de justicia, seguridad y servicios médicos.

Bajo tal perspectiva todos debemos cumplir con el fisco, ya que es la única forma en la que se pueden garantizar mejores condiciones de vida. Pero ¿cómo hacer que las erogaciones ante Hacienda no impacten negativamente en nuestro bolsillo?

CONÓZCALOS, ORGANÍCESE

El Contador Librado Octavio García Aymerich señala que para el correcto pago de impuestos resulta primordial ser ordenado en términos financieros y realizar una planeación de los gastos e ingresos.

El contribuyente debe llevar papelería tanto de egresos como de entradas monetarias y proporcionar esa información a su contador, a fin de que éste pueda efectuar un cálculo oportuno y le indique lo que le corresponde pagar, así como la fecha para hacerlo sin que se le generen recargos por un retraso.

Asimismo, si se busca llegar a una mejor comprensión y cumplimiento de lo anterior, hoy en día es esencial que los contribuyentes desarrollen una cultura general sobre los impuestos en México, pues la mayoría ni siquiera sabe que los hay de diversos tipos.

Contribuciones federales

Dentro de las contribuciones federales destaca el Impuesto Sobre la Renta (ISR) que establece una tasa general del 30 por ciento para las personas morales, y es progresiva para las personas físicas, con un máximo de 30 por ciento.

También se encuentra el Impuesto al Valor Agregado (IVA) que exhibe una tasa general de 16 por ciento. En la zona fronteriza la tasa es del 11 por ciento con un trato especial a algunos bienes y servicios que se encuentran exentos.

Otro gravamen federal es el Impuesto Empresarial a Tasa Única, cuya estándar es del 17.5 por ciento. La persona física o moral también debe solventar la contribución al seguro social que tiene un promedio de 25 por ciento del patrón y tres por ciento del trabajador. Mientras que el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) tiene una tasa variable a bebidas alcohólicas, cigarros, combustibles y bebidas energizantes.

Los impuestos deben pagarse cada mes, y además es preciso hacer una declaración anual que en el caso de las personas morales requiere presentarse entre enero y marzo, y en abril tratándose de personas físicas.

Estatales y municipales

A nivel estatal existen varios gravámenes, que pueden variar en porcentaje a lo ancho del territorio nacional. Uno de ellos es el Impuesto Sobre Nóminas (ISN). En Coahuila la tasa general es del dos por ciento.

También hay otros cargos como el impuesto sobre diversiones y espectáculos públicos, el impuesto sobre la tenencia o uso de vehículos, el impuesto por servicios de hospedaje, y el impuesto sobre premios de loterías, rifas, sorteos y juegos.

Finalmente, a nivel municipal destacan el cobro del predial (causado por poseer una vivienda o terreno) y el impuesto sobre adquisición de inmuebles.

LA CLAVE: ASESORÍA

La única forma de minimizar el pago de las aportaciones, además de tener un correcto orden en ingresos y gastos, es a través de una acertada asesoría en la materia. Y es que prácticamente a diario cambian las leyes en el Diario Oficial de la Federal, y un descuido en este renglón puede ocasionar que el contribuyente comenta errores en su declaración y pague más o declare menos. De ahí la importancia de apoyarse en un especialista, ya que un buen contador se mantiene actualizado al día, haciéndole saber a su cliente cualquier modificación y los pasos a seguir.

No obstante, la ayuda contable debe limitarse a la orientación y la realización de cálculos, pues una importante recomendación es que sea el contribuyente quien directamente lleve a cabo los pagos de sus aportaciones y no las deje nunca en manos de un tercero, para evitar el riesgo de ser víctima de un fraude. El entrevistado comenta que en diversas ocasiones se han dado casos en los cuales una persona va a la cárcel porque su contador nunca hizo los pagos.

Cabe mencionar que para efectos de la declaración anual, las personas físicas cuentan con las deducciones personales, en donde el Servicio de Administración Tributaria (SAT) les devuelve un monto de los gastos efectuados en hospitales privados, colegiaturas, seguro de gastos médicos mayores e intereses sobre créditos hipotecarios, por lo que llevar un orden sobre éstos gastos garantiza ahorros a largo plazo.

Para evitar que los impuestos se conviertan en un problema para la economía individual es fundamental que el contribuyente mantenga una continua y clara comunicación con su contador, quien debe conocer las distintas propuestas de reforma fiscal e instruir debidamente a su cliente para que esté en capacidad de hacer los pagos que le correspondan a tiempo, evitándose recargos.

EVASIÓN, PROBLEMA DE TODOS

Llama la atención que la carga fiscal en México es muy fuerte comparada con la de otras naciones; es importante destacar que en gran medida ello se debe al problema de evasión de impuestos.

México se encuentra entre los niveles más bajos de recaudación en relación a países desarrollados e incluso con otras economías latinoamericanas, y esto se debe a que una proporción muy grande de la población no cubre los gravámenes que le corresponden o bien paga cantidades simbólicas.

Desde luego este no es un problema exclusivo de México. En cierta forma ello ha dado lugar a que la tendencia mundial en términos de pago de impuestos sea a la utilización de imposiciones indirectas. Por dar un ejemplo, en suelo azteca el IVA es la principal contribución de ese tipo, ya que alcanza a casi toda la población a través del consumo. Este tema se ha politizado por el famoso “no al impuesto en alimentos y medicinas”, que todavía se encuentra en debate.

SEA PRÁCTICO

Si no quiere que el pago de impuestos se convierta en una pesadilla, recuerde: tome nota de todas sus entradas y salidas monetarias. Elija a un buen asesor contable. Pídale que le ayude a delimitar en su agenda las fechas en que deberá efectuar cálculos, declaraciones y pagos, tanto los de tipo federal como los estatales y municipales. Además, si ya sabe que algunos gravámenes como la tenencia vehicular o el predial deben cubrirse cada año, empiece cuanto antes a separar una pequeña cantidad mensual, para que al llegar la fecha de liquidarlos no le represente un gasto significativo.

Evadir impuestos es sencillo, pero afecta la economía nacional y además constituye un delito, por lo tanto lo expone a ser descubierto y tener que asumir las consecuencias que no serán agradables. No corra riesgos innecesarios, busque orientación y organícese para que su economía no resienta la cobertura de estas contribuciones obligatorias.

Correo-e: smunoz@elsiglodetorreon.com.mx

Fuente: Contador Librado Octavio García Aymerich, titular de la firma García Aymerich Contadores Públicos y Consultores de Negocios.