Conmemoración. La comunidad católica participó ayer en la procesión del tradicional Domingo de Ramos en Torreón.
El olor de la hierba y las palmas húmedas se percibía a lo largo de todo el frente de la Catedral del Carmen en Torreón.
Familias enteras acudieron al punto donde se ubicaron los vendedores de ramos de todos los tamaños y formas, desde algunos hechos de madera y con sólo un listón hasta los elaborados con trozos de palma y manzanilla que perfumaron toda el área.
Desde muy temprano los fieles católicos llegaron a comprar sus ramos para hacer una representación de la entrada de Jesucristo a la ciudad de Jerusalén, quien según las escrituras bíblicas fue recibido por el pueblo con gran felicidad y emoción a pesar de entrar montado en un asno.
Poco tiempo más tarde Jesucristo sería traicionado por su apóstol Judas, hecho que a la postre significó su crucifixión, muerte y resurrección según la fe de los cristianos alrededor del planeta.
Ayer los laguneros se acomodaron sobre la calle Matamoros con rostros alegres y con sus piezas de vegetación en la mano, se encuentraban listos los actores que caracterizarían a los apóstoles y al propio Jesucristo para iniciar un recorrido con oraciones y cantos.
"Es muy bonito que los niños vean este tipo de tradiciones para que sepan el sacrificio que hizo Jesús por nosotros, los puedes ver emocionados desde que ven los ramos", dijo Gabriela Martínez, quien acudió en compañía de sus hijos para participar en esta ceremonia.
Se dieron las nueve de la mañana y el contingente salió con rumbo al templo de Nuestra Señora del Carmen, mujeres y niños en su mayoría daban vida una vez más a las palabras escritas en su libro sagrado.
Adelante ya los esperaba el obispo de la Diócesis, vestido de colores blanco y rojo que representaban "la alegría y el mismo sacrificio por la sangre derramada por Jesucristo... es cuando se celebra la entrada del salvador como rey y se le reconoce como hijo de Dios", comentó.
Algunos fieles apurados compraban los ramos que quedaban con los comerciantes ambulantes de la zona, la procesión se acercaba y muy pronto se daría comienzo a la liturgia especial por el domingo de ramos.
Tanto la gente como el Obispo entraron a las instalaciones de la Catedral, en sus puertas también fueron colocadas ramas de palma que simbolizan la puerta de Jerusalén.
Eventualmente el interior de la iglesia se llenó con la gente y sus ramos de toda clase, los recibió un coro de más de veinte integrantes que marca la integración de los sacerdotes y el obispo al altar del sitio.
Al momento que la ceremonia comenzó todo el lugar fue inundado por el aroma de la vegetación, se podían ver entre los asistentes a personas de la tercera edad, grupos de catequesis, órdenes religiosas y a los mismos actores que realizaron la representación en la primera fila.
El mensaje de esta liturgia es simple pero con un significado profundo: pedir por la paz y por el amor para que llegue a los corazones de todos los laguneros.
"Es momento de reflexionar, se acerca el memorial de la muerte de Jesucristo y debemos de tomarnos el tiempo de renovarnos en todos los aspectos", dice el sacerdote mientras le gente inclina la cabeza y cierra los ojos.
Procesión
Representan su fe una vez más.
⇒ La procesión salió rumbo al templo a las 9 de la mañana.
⇒ Esta semana es la más importante del cristianismo.
⇒ Participaron unas 300 personas.