Lucha. 'No es ni siquiera un tema de las drogas en sí mismo. Es un tema de la seguridad lo que nos preocupa', dijo el presidente Felipe Calderón.
Si el Gobierno combate a la criminalidad no es porque tenga obsesión o fijación alguna. Lo hace porque no puede permitir que la delincuencia, "por sus pistolas", pretenda imponer su ley, aseguró ayer el presidente Felipe Calderón.
Durante su visita a Sinaloa, para inaugurar el libramiento de Culiacán y entregar simbólicamente la beca número seis millones del Programa Oportunidades, el mandatario federal defendió su estrategia anticrimen y auguró para Sinaloa mejores días.
Al volante de una camioneta, y con el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez como copiloto, Calderón recorrió parte del libramiento carretero resguardado con el sobrevuelo de un helicóptero militar cuyos tripulantes portaban armas largas.
"Nos hemos entendido muy bien", le dijo Calderón al gobernador, antes de celebrar que las Fuerzas Armadas hayan encontrado el necesario respaldo de la autoridad estatal para cumplir con su deber, "no porque tengamos obsesión o algún tipo de fijación con los criminales, sino porque queremos seguridad para nuestra gente".
"No es ni siquiera un tema de las drogas en sí mismo. Es un tema de la seguridad lo que nos preocupa. Es un tema de que no puede haber otro poder por encima del poder del Gobierno y, por esa razón, no puede haber alguien que por la fuerza, 'por sus pistolas', quiera imponer la ley a nadie. Aquí la única ley que rige es la de los mexicanos. Y los gobiernos estamos obligados a guardar y hacer guardar la ley. Y para eso tenemos la fuerza pública, y nosotros sí la utilizamos para defender a los sinaloenses", abundó.
Malova había dicho que la violencia sigue lastimando a los sinaloenses, aunque explicó que secuestros y cobros de piso ya no hay en la entidad.
"Aquí, señor presidente, mi Gobierno y los sinaloenses, estamos con usted en esta lucha que inició para enfrentar a los delincuentes. No podemos permitir que nos sigan envenenando a nuestros niños, que nos sigan matando a nuestros jóvenes o que nos sigan secuestrando a nuestros empresarios", planteó.
Sin embargo, de acuerdo con las cifras de la Procuraduría de Sinaloa, en los seis primeros meses de 2012 fueron denunciados 17 secuestros, mientras que en el mismo periodo de 2011 ocurrieron 15; en 2010 fueron 13 delitos y en 2009, reportaron 10.
En torno al cobro de piso son los empresarios del puerto de Mazatlán y del Municipio de Ahome quienes en reiteradas ocasiones han señalado este año el grave problema que aqueja a sociedad sinaloense.
Al despedirse de beneficiarios del Programa Oportunidades manifestó tener la conciencia tranquila.
"Sé que hay muchas limitaciones, muchos errores y muchas insuficiencias, pero también, insisto, me siento con la tranquilidad de conciencia de que he trabajado al máximo de mis capacidades y de mis limitaciones", dijo durante la ceremonia.