Rehabilitación. Martín Tavizón en el lokomat, maquina robótica que le regresó la sensación de caminar.
El siglo de durango
A los 16 años, Martín sufrió un accidente con el que perdió la movilidad en sus piernas; tres años después, logra dar sus primeros pasos; su cerebro ya registra los movimientos gracias al Lokomat, una de las 300 máquinas robóticas que existen en el mundo y de las cuales el Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE) ya cuenta con dos.
Martín Tavizón a sus 16 años ayudaba a realizar algunos trabajos de albañilería, pero un derrumbe provocó que una barda lo aplastara provocándole una lesión medular con parálisis en ambas piernas.
Durante tres años, Martín sólo se ha movido a través de una silla de ruedas, pues sus piernas casi no tienen movilidad. Sin embargo, esta semana por fin su cerebro logró registrar los primeros pasos en tres años.
"Es raro: cuando me pusieron en esta maquina robótica y empezó a caminar y mover mis piernas, sentí una sensación que no había sentido desde hace tres años, sentía el movimiento de las piernas y empezaron a cosquillearme", dijo Martín Tavizón, contento porque en esta semana ya ha tenido tres sesiones con el Lokomat y confía en que pronto logrará, por si sólo, volver a moverse.
Mauricio Blanco Díaz, licenciado en terapia Física y certificado para el uso del Lokomat, señaló que este nuevo aparato busca mandarle ondas al cerebro para que vuelva a registrar la sensación del movimiento en las piernas.
"Es una herramienta que ayuda a la gente con problemas motrices a volver a sentir la necesidad de caminar; regula el movimiento, sabe cuando hay que detenerse porque el paciente se cansó o porque se está alterando, es como el Ferrari de la rehabilitación", dijo.
Ya se tienen programas de 12 a 18 sesiones por día a diferentes pacientes de la ciudad de Durango.