Dice adiós. La cantante abandonó el hotel donde se hospedaba a bordo de una Suburban y levantó su dedo medio sin voltear.
Aunque las mujeres que pertenecen a la nobleza se distinguen por ser un ejemplo de buenos modales, no fue el caso de la reina del pop que eligió la famosa "Britney señal" para despedirse de sus fans mexicanos, que pacientes esperaban despedirse de ella cuando ésta abandonara el hotel donde se alojó durante el fin de semana.
Madonna se despidió de la ciudad de México la tarde de ayer al rededor de las 16:00 horas y abandonó el hotel donde se hospedaba, ubicado en Paseo de la Reforma, a bordo de una suburban negra escoltada por cuatro camionetas más y cuatro motocicletas de la Secretaría de Seguridad Pública.
La cantante, que se ubicaba en el asiento trasero de una de las camionetas negras, sacó su mano derecha del automóvil y levantó su dedo medio sin voltear a ver la cámara, ni a sus fans que intentaron capturar el momento con sus propios dispositivos.
Pese a ello ninguno expresó molestia, incluso su cuerpo tembloroso y su tono de voz emocionada reflejaba la satisfacción de haber presenciado el adiós de Madonna.
La cantante ofreció dos conciertos en el Foro Sol el sábado y domingo como parte de su gira The MDNA Tour, cuya siguiente parada se ubica en Medellín, Colombia.
Cuarenta y cinco minutos antes de que la chica material saliera, llegó al mismo hotel Slash, ex guitarrista principal de la banda Guns N'Roses, quien ofrecerá un concierto hoy por la noche en el Palacio de los Deportes a las 21:00 horas.
