Estrategia. Como parte del programa contra la obesidad en las escuelas, a los alumnos se les da 15 minutos de educación física al día.
En una batalla perdida se puede convertir la lucha para disminuir la obesidad en las escuelas de Educación Básica de Torreón, la razón: los niños se muestran renuentes a realizar ejercicio diario y las mamás siguen cocinando alimentos poco saludables.
Rogelio Sáenz, coordinador regional de Educación Física de la Subsecretaría de Servicios Educativos de la Comarca Lagunera, dijo que en las escuelas se realiza una rutina diaria de 15 minutos de activación.
Los alumnos tienen una hora de educación física a la semana pero como ésta es insuficiente, se implementaron 15 minutos diarios de activación.
"El profesor de educación física diseña la rutina y la música, y los maestros de grupo la realizan en el transcurso de las clases".
Además de las rutinas, en seis planteles de educación básica se crearon los Centros de Orientación y Prevención del Sobrepeso y la Obesidad, en donde los maestros de educación física dan una rutina de ejercicios individual para cada alumno, dependiendo de su peso, estatura y medidas.
"En este centro participan las mamás porque son quienes preparan los alimentos en el hogar, y también llamamos a los papás para que en las tardes haga el intento de hacer deporte con sus hijos".
Los centros son apoyados por psicólogos, nutriólogos y sociólogos, con pláticas de orientación para los alumnos, maestros y padres de familia.
"En estas acciones hay una triada muy especial que es el educador físico, el padre de familia y el educador académico, pero las cosas no han avanzado como quisiéramos por los malos hábitos de vida".
Rogelio Sáenz dijo que es común ver a la hora del recreo que las madres de familia les llevan refrescos y "lonches" grasosos y poco saludables a sus hijos, mientras que éstos se dedican a ver televisión en lugar de practicar algún deporte por las tardes.
En las escuelas con Centros de Orientación y Prevención del Sobrepeso y la Obesidad hay un mayor avance en comparación con otros planteles, pero aún así los resultados no son los esperados.
"Hay niños que no tienen problemas de obesidad pero están en camino, y quienes tienen ya este problema llevan un tratamiento especial y ellos, hasta en un 60 ó 70 por ciento de los casos, sí han atendido las recomendaciones".
La violencia también contribuye a que haya pocos avances, pues muchas sesiones de activación física se han tenido que suspender porque los espacios deportivos no son seguros.
En algunos centros de orientación se han detectado casos de alumnos con enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión, debido a los malos hábitos alimenticios y la nula actividad física.
