El gobierno de Francia desechó hoy las recientes declaraciones del presidente sirio Bashar al-Assad, quien apeló al nuevo jefe del Ejecutivo francés, François Hollande, a cambiar la política de su país hacia el Oriente Medio.
El Ministerio de Asuntos Exteriores reaccionó este viernes a la entrevista publicada la víspera en la cual al-Assad saludó el arribo de Hollande al Palacio del Elíseo y confió en que el nuevo presidente piense en los intereses de los franceses y no en incitar al caos.
“No es con esas declaraciones que al-Assad nos hará olvidar que sus fuerzas de seguridad continúan masacrando a su pueblo y que no aplica el plan de Kofi Annan”, enviado especial de las Naciones Unidas (ONU) y la Liga Árabe, afirmó el portavoz de la cancillería, Bernard Valero.
“¿La violencia ha cesado? ¿Los prisioneros ya fueron liberados? ¿El ejército ya regresó a su cuartel? ¿Ya está en marcha un proceso político?”, se cuestionó el vocero en un punto de prensa.
“Todas tienen respuestas negativas y eso es lo que nos hace estar plenamente comprometidos a apoyar el plan de Annan, cuyo fin es permitir una transición política en Siria”, subrayó Valero, citado en reportes del diario francés Le Figaro.
Afirmó que después de 14 meses de crisis, el presidente sirio debería comprender que la represión que llevan a cabo sus fuerzas de seguridad es la que amenaza con hundir a Siria en un caos que perjudicará la estabilidad en esa región.
En la entrevista difundida la víspera, el dirigente sirio juzgó que los intereses de Francia no deberían ser “sembrar el caos en el Oriente Medio”.
