Misión peligrosa.Pese a que la violencia se ha extendido a otras partes como el Líbano y Jornadia, el Vaticano irá a dar ánimo a ese país.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, aseguró ayer que se mantiene el proyecto de enviar en los próximos días una delegación de alto nivel a Siria, para expresar la solidaridad de Benedicto XVI al pueblo de ese país.
En declaraciones a un grupo de periodistas, el sacerdote jesuita desmintió que la comisión tenga planeado partir este martes 23 de octubre, como se había filtrado a la prensa en las últimas horas.
"La misión en Siria continúa a ser estudiada y en preparación, al fin de concretarla lo antes posible, para responder eficazmente a las finalidades de solidaridad, paz y reconciliación, no obstante los gravísimos hechos ocurridos recientemente en la región", dijo. Agregó que no se ha renunciado a ese viaje aunque previó que no es esperable que el mismo se concrete "de un día para otro". "Seguimos la situación y se verá".
Con esas palabras Lombardi se refirió al atentado con bomba perpetrado el viernes pasado en Beirut, capital del Líbano, el cual se vinculó con la guerra civil que tiene lugar en la vecina Siria.
Según anunció la semana pasada el secretario de Estado del Vaticano y principal colaborador del Papa, el cardenal Tarcisio Bertone, la delegación llevará a territorio sirio no sólo una "fraterna solidaridad", sino también una ayuda económica.
Añadió que, entre los objetivos del grupo, se incluye también manifestar "ánimo a cuántos están empeñados en la búsqueda de un acuerdo respetuoso de los derechos y deberes de todos, con una particular atención a lo previsto en el derecho humanitario".