El diputado local priísta con licencia, Rubén Valenzo Cantor, continúa atrincherado en las oficinas estatales del PRI, y aseguró que no las entregará hasta que le "regresen" la candidatura a presidente municipal de Tixtla.
"No voy a permitir la imposición ni el 'dedazo' de Cuauhtémoc Salgado Romero -actual dirigente estatal del tricolor en Guerrero", enfatizó.
Al cumplir más de 24 horas de haber tomado las oficinas estatales del PRI, dijo no temer ser expulsado de las filas de su partido, como lo dieron a conocer el presidente estatal priísta, Cuauhtémoc Salgado, y el secretario de Organización, Daniel Pano Cruz, "porque yo tengo documentos que me amparan como candidato a presidente municipal de Tixtla".
El priísta inconforme, que el pasado martes de esta semana tomó violentamente las instalaciones del PRI en esta capital, quemando llantas, pintando y lanzando huevos a la oficina del dirigente estatal del tricolor, aseguró que sólo muerto lo van a sacar de ahí, "no soy ningún agachón, no me voy a dejar".
Insistió en que él ganó la candidatura en una encuesta mandada a hacer por el anterior dirigente estatal del PRI, Víctor Valenzuela de los Santos, y fue designado como tal en una convención municipal de delegados en Tixtla el 30 de marzo de este año.
"Yo ya gané, la candidatura es mía, no voy a permitir la imposición ni el dedazo de Cuauhtémoc Salgado, si es hombre que me venga a sacar, lo reto a que lo haga".
Dijo que espera que la dirigencia estatal del PRI y el Comité de Procesos Internos le ratifique la candidatura a presidente municipal de Tixtla, "no tengo por qué someterme a otra convención y si imponen a otro candidato, vamos a promover el voto de castigo contra todos los candidatos del PRI".