Rusia. Miles de opositores de distinto signo participan en la 'Marcha de Millones' por las calles de Moscú, Rusia, para exigir reformas, elecciones presidenciales y legislativas anticipadas, acción que culminó con un gran mitin.
Decenas de miles de personas marcharon por el centro de Moscú en la primera protesta masiva en tres meses contra el presidente Vladimir Putin, un indicio de que la oposición se mantiene firme pese a los esfuerzos del Kremlin por sofocar toda disidencia.
La protesta mostró la resistencia del movimiento disidente, el cual movilizó a más de 100 mil personas hace algunos meses en una serie de grandes protestas contra la elección de Putin para un tercer periodo presidencial.
Las esperanzas de un cambio que alentaban muchos manifestantes se han extinguido, pero los partidarios de la oposición parecen dispuestos a seguir la lucha. "Debemos defender nuestros derechos, de los que fuimos despojados, el derecho a tener elecciones. Estamos privados de elecciones honestas y de un gobierno honesto" , afirmó el activista de oposición Alexander Shcherbakov, "Vengo a demostrar que la gente se opone a eso. Me opongo a un gobierno ilegítimo y a elecciones ilegítimas".
Izquierdistas, liberales y nacionalistas, junto a estudiantes, activistas, homosexuales y otros se congregaron para entonar lemas como "¡Rusia sin Putin!" y "¡Aquí somos el poder!"
La protesta transcurrió pacíficamente mientras unos 7,000 policías montaban guardia a lo largo de la ruta de la marcha y un helicóptero de la policía sobrevolaba. Putin ha enfrentado con mano dura a la oposición desde que asumió el puesto en mayo con una serie de leyes represivas, arrestos e interrogatorios de activistas.
En agosto, un tribunal impuso sentencias de dos años de prisión a las tres integrantes de la banda femenina punk Pussy Riot por cantar una melodía contra Putin dentro de la principal catedral de Moscú.
Algunos activistas exhibieron grandes globos en los que habían pintado pasamontañas, el símbolo característico de las rockeras.
Un manifestante vestía un atuendo similar al que usó Putin en una presentación reciente con un cartel que decía: "Abandonen toda esperanza aquellos que me siguen".
La manifestación, que había recibido permiso de las autoridades, parecía tan numerosa como la última protesta masiva en junio, que también atrajo a decenas de miles de personas.