Rafael Márquez Lugo. (Archivo)
Ponerse la camiseta de un equipo grande no es precisamente una novedad en su carrera: debutó con Pumas de la UNAM y pasó por América. Pero hoy, siente el peso de la responsabilidad que le ha conferido el cuadro rojiblanco. Rafael Márquez Lugo ya conoce la presión de ser un referente en Chivas del Guadalajara.
El golazo del viernes pasado, frente a León, le dio tranquilidad para trabajar. Pero el delantero siente que todavía tiene mucho por dar con la playera rojiblanca. “Mentiría si digo que ya cambió. Es un respiro para mí, pero la presión existe sobre mi persona. Existe porque yo quisiera que el equipo tuviera muchos más goles. Quizá John (Van’t Schip) pudo notar desesperación en mí y es claro porque yo asumo el rol por el que me trajeron”, explicó.
“Sigo sobre lo mismo, ojalá que el equipo mejore y si me toque anotar que bueno y si no, yo quiero que anote el ‘Cubo’ (Erick Torres) o cualquier otro, que de medio campo para adelante Chivas sea un equipo que ofrezca mucho, pero no me presiono más de lo que es”, añadió. Incluso, reconoce que ha visto presionado también al técnico.
“Sí pero me parece que lo ha manejado bien, por eso fue un festejo de mucha euforia en León. No sé si él (John van’t Schip) sabía la magnitud de Chivas, para él también es nuevo estar acá. Yo que vivo en México no sabía porque no había jugado acá, así que todo es nuevo”, señaló.
Por otra parte, el autor de tres goles en lo que va de la temporada, se mostró inconforme con su aportación. “No (ha cumplido), porque el equipo tiene muy poco, no está ni en las mejores cinco ofensivas, que deberíamos estar. Pero me siento tranquilo porque me he entregado, no me he quedado con nada, he tratado de cumplir a lo que vine. Tampoco estoy en deuda, pero deben venir mejores cosas para mí y para el equipo”, sentenció.
“A mí me encantaría meter 9 o 10 goles pero de nada serviría si el equipo no está en los primeros lugares. Darle tranquilidad a la defensiva metiendo dos o tres goles por partido sería importante. Además, estar en la Liguilla, porque no podemos darnos el lujo de no calificar, están claros los objetivos: meternos a Liguilla y avanzar en la Concacaf”, agregó.
Finalmente, aseguró que el hecho de que Jorge Vergara haya garantizado la continuidad del proyecto holandés no disminuye presión ni provoca que el equipo se relaje. “No es así, yo no lo he sentido así, porque mas allá de que Jorge tenga esa idea que es buena de creer en un proyecto a largo plazo, la presión va existir porque Chivas no puede estar regalando prestigio ni estar donde está.
Chivas siempre tiene que estar arriba, jugando bien. Hay presión, no nos relaja saber que es un proyecto a largo plazo, la presión si las cosas no caminan bien va a existir, no nos podemos relajar. Es gratificante saber que tenemos su respaldo, lo agradecemos, pero necesitamos resultados”, concluyó.