Análisis. Arturo Huerta González, director de postgrado de la Facultad de Economía de la UNAM. (EL SIGLO DE TORREÓN/JORGE TÉLLEZ)
El doctor Arturo Huerta González, economista, consideró que el principal problema en lo que se refiere a las deudas de los estados estriba en quienes están tomando las decisiones, tanto el gobernador como los diputados locales.
"Lo que estamos viendo es que ni los gobernadores ni los legisladores locales están tomando en cuenta cuál es la capacidad de pago de la deuda", comentó el director del Posgrado de la Facultad de Economía de la UNAM, ganador de tres premios nacionales de economía y autor del libro Obstáculos al Crecimiento: Peso fuerte y disciplina fiscal.
Señaló que en esta toma de decisiones se tiene que ver en qué se va a utilizar y si se van a generar los ingresos necesarios para sufragar la obligación que se contrae. Pero al caer en niveles de sobreendeudamiento, se piden créditos para pagar la deuda anterior y se complica aún más con las tasas de interés, pues además está el contexto de bajo crecimiento económico.
Dijo que lo primordial para justificar el endeudamiento en las entidades es definir para qué se va a utilizar el recurso, pues se puede canalizar a impulsar la dinámica económica, la capacidad productiva, de modo que se creen ingresos para poderla pagar.
Dijo que en el caso de Coahuila, como en otras entidades, los gobiernos se han sobreendeudado y se pone como garantía del pago las participaciones federales y los activos que el estado tiene, pero cuando la deuda no se canaliza a incrementar la dinámica económica y generar ingresos futuros para el pago de la misma, no se tendrán los ingresos necesarios para pagar las obligaciones y se hará uso de las participaciones federales, lo que merma la capacidad de gasto.
NEGRO PANORAMA
Además dibujó un futuro negro es el panorama para México en el corto y mediano plazo en tanto no se modifique la actual política económica, en donde se antepongan intereses políticos y se apoye en su lugar al sector productivo, principalmente la agricultura y la industria, vía un déficit en el gasto, generando con ello una derrama de ingresos al estimular la economía y sobre todo un mayor empleo de calidad.
Su plática hecha ayer a un grupo reducido de empresarios, académicos y de ONG's , en donde se habló sobre su libro titulado Los Obstáculos al Crecimiento: Peso Fuerte y Disciplina Fiscal, generó gran inquietud en los asistentes al ver que el panorama económico no cambiará con la entrada de Peña Nieto, sino que al contrario empeorará, simplemente por los compromisos que se tienen contraídos con el sector financiero internacional, olvidando por completo la soberanía nacional.
