Rescate. Una mujer logró salvar a su hijo de cinco años en los atentados con coches bombas que dejaron 17 muertos.
Tres coches bomba explotaron ayer en la capital iraquí y mataron al menos a 17 personas, informaron las autoridades, y por lo menos uno de los artefactos estaba dirigido al parecer contra peregrinos chiíes, aumentando los temores ya elevados sobre el resurgimiento de un conflicto sectario a gran escala.
Los ataques parecían haber estado dirigidos contra policías, así como peregrinos chiíes que se dirigían a la ciudad sagrada de Karbala. Fueron los más recientes de una ola de ataques contra chiíes principalmente, que han matado a más de 90 personas en menos de una semana.
Los funcionarios dijeron que una de las bombas estalló cerca de un vehículo policial en el barrio chií de al-Shaab, matando a siete personas, entre ellas tres policías.
Previamente, otro artefacto explosivo mató a dos peregrinos chiíes en un barrio de Bagdad. Las fuerzas de seguridad descubrieron un tercer coche bomba en una zona predominantemente suní en el oeste de Bagdad al anochecer.
Explotó mientras zapadores trataban de desactivarlo, matando a un soldado, dijeron funcionarios.
Las fuentes solicitaron el anonimato debido a que no estaban autorizadas ha proporcionar información a la prensa.
LOS OBJETIVOS
Funcionarios policiales y de salud dijeron que por lo menos una de las explosiones del lunes tenía como objetivo a los peregrinos que van caminando a los sitios sagrados chiíes de Karbala, ciudad al sur de la capital, con la intención de conmemorar el fin de los 40 días de luto tras el aniversario de la muerte del Imam Hussein, una figura venerada por los chiíes.
Las explosiones contra la mayoría musulmana chií en Irak han aumentado en días recientes. Se cree que los ataques son obra de insurgentes suníes.