Vestuarios. Astrid Hadad mostró sus atuendos más representativos, donde cantó tres canciones ante más de 300 personas.
Astrid Hadad presentó su catálogo Por mi espíritu hablarán mis trajes, ayer domingo en el Museo Universitario del Chopo.
En esta publicación se muestran los más representativos atuendos que la han hecho popular, que hasta algunos la han llegado a catalogar como la Lady Gaga de México.
"A mí me dijeron que yo era la Lady Vaca pero eso no me molesta en absoluto; más bien me dio mucha risa que me dijeran así", señala entre carcajadas Astrid y añade. "Quiero dejarles claro que la diferencia entre esa cantante y yo, es que a ella -otros le hacen sus vestidos-, y simplemente se los pone; en cambio yo los diseño desde hacer el boceto en dibujo, hasta idear todo un mecanismo interno para que sea lo más sencillo de quitar o poner y que sea muy vistoso", precisa Hadad.
La exposición de 20 originales vestidos que la actriz ha diseñado y usado en sus espectáculos de cabaret fue una de las más visitadas en el Museo del Chopo porque reflejan una idea de la identidad mexicana y sus tradiciones.
Darío T. Pie, presente en el evento recordó hasta su participación elaborando parte de este vestuario. "Hay un vestido muy bonito hecho con flores de Cempazúchitl que cada año le ayudamos a confeccionar. Ella nos invita a todos sus amigos a que le ayudemos, porque hay que pegar flor por flor con pistolas de silicón caliente. En una ocasión un admirador le regaló media hectárea de flores y su casa se le infestó de grillos, arañas y caracoles, porque no había un lugar para una sola flor más, fue muy divertido", recuerda el amigo y hermano de Astrid Hadad en sus espectáculos de cabaret.
La cantante nacida en la capital de Quintana Roo, rememora uno de sus fallos en escena más divertidos. "En el vestido Corazones con ojos yo quería que los ojos lloraran y para lograr el efecto me compré una bomba de agua para una pequeña fuente, con mangueras internas en la prenda, la idea era que salieran muchos chorritos de agua simulando un llanto. Yo canté, bailé, hice mi presentación y en el momento cumbre sólo salieron dos chorritos que ni se vieron, pero me aplaudieron mucho, eso sí", recuerda riendo Astrid Hadad, sobre uno de sus más de un centenar de vestidos que ella ha diseñado y portado.
"En total han de ser más de 150 vestidos los que hemos hecho, pero muchos se han perdido porque fueron hechos para una sola presentación. Otros la verdad no teníamos cómo, ni en dónde guardarlos, entonces simplemente los dejábamos atrás", asegura la actriz y cantante, quien junto con sus amigos recorre las calles del centro histórico de la ciudad de México y La Lagunilla para conseguir materiales óptimos para sus trajes.