‘Me puedo morir muy tranquilo’: Pablo Amezcua
Por: José T. Méndez.
Pablo Amezcua Sánchez, de 71 años, recorrió 573 kilómetros desde Nayarit hasta León sólo para ver unos segundos al Papa Benedicto XVI.
“Ya me puedo morir tranquilo. He cumplido mi sueño de ver al Santo Padre unos segundos y eso me llenó de emoción, no pude contener las lágrimas”, dijo don Pablo.
En 2002 también tuvo la oportunidad de ir hasta Zacatecas para saludar y ver de cerca a Juan Pablo II.
“Me da una inmensa alegría ver al Vicario de Cristo en vivo. Yo sé que ya a mis años jamás tendré la oportunidad de ver al Santo Padre en El Vaticano, por ello no dudé en viajar hasta León”, añadió don Pablo, que está jubilado y que trabajó toda su vida en la cosecha de caña de azúcar.
Salió de Nayarit el jueves a las 9 de la noche con 1,500 pesos para los gastos, un suéter y su fe.
Sólo pudo comprar una pequeña banderita para unirse al entusiasmo de miles de jóvenes que coreaban el nombre de Benedicto XVI.
Llegó a León a las 4 de la mañana de ayer, visitó la Catedral de León y de inmediato se fue a hacer valla en el bulevar López Mateos, donde soportó 31 grados, según Conagua.
“Le platicaré a mis hijos y familiares que vi al Papa de cerca y sin tener que ir hasta Roma”.