Juzgado. El ultraderechista Anders Behring Breivik conversa con la abogada Vibeke Hein Baera en la octava jornada del juicio por los atentados del 22 de julio en Noruega, en los que murieron 77 personas.
El asesino confeso Anders Behring Breivik rechazó ayer un informe psiquiátrico que lo declaraba demente y lo consideró parte de una serie de "mentiras malvadas" que buscan retratarlo como una persona irracional y poco inteligente. "No soy yo a quien se describe en ese reporte", dijo en la corte el fanático de extrema derecha, quien admitió haber matado a 77 personas en el atentado el 22 de julio, cuando detonó una bomba y emprendió una ofensiva a tiros. Un segundo estudio psiquiátrico determinó que Breivik está cuerdo. El panel de cinco jueces asignado al caso de Breivik, acusado de terrorismo por los ataques, tomará en cuenta ambos informes.
Breivik admitió haber detonado la bomba en la zona de oficinas de gobierno en Oslo que mató a ocho personas y perpetrar la subsecuente matanza en un campamento juvenil del Partido Laborista que causó la muerte de 69, en su mayoría adolescentes, en la isla de Utoya. Aseguró que los ataques fueron "necesarios" y que las víctimas habían traicionado a Noruega al aceptar la inmigración. De ser hallado culpable, Breivik enfrentaría una pena de 21 años en prisión, aunque podría ser mayor en caso de que se le considere un peligro para la sociedad. De ser declarado demente, se le sometería a atención psiquiátrica obligatoria. Después de escuchar el testimonio en que se describieron las horrendas lesiones de las víctimas de la explosión, Breivik no dio muestra de remordimiento al decir que si alguien tenía que disculparse era el Partido Laborista en el poder. Agregó que esperaba que tras sus ataques, las autoridades cambiarían las políticas migratorias.
"Pero en vez de eso continuaron en la misma dirección, por lo que las bases para la lucha son desafortunadamente incluso más relevantes ahora que antes del 22 de julio" , dijo Breivik. Molesto, el noruego de 33 años acusó a los dos psiquiatras que lo declararon psicótico de diagnosticarlo prematuramente e indicó que el dictamen de ambos estuvo nublado por su respuesta emocional ante los ataques.