Las mejores perspectivas macroeconómicas para Estados Unidos impactarán de manera positiva al flujo de remesas en 2012, sobre todo a México y a los países centroamericanos, anticipó el Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En su informe anual "Las remesas a América Latina y el Caribe en 2011", reporta que los emigrados de la región enviaron unos 61 mil millones de dólares a sus países de origen, 6.0 por ciento más que los 57 mil 600 millones remitidos en 2010.
Del total, México recibió unos 22 mil 700 millones de dólares, un crecimiento de 6.9 por ciento comparado con el monto recibido el año inmediato anterior, y fue el país latinoamericano que recibió la mayor parte de esos recursos con 37.2 por ciento.
El ingreso por remesas en el país en 2011 mantuvo un vínculo estrecho con la evolución económica de Estados Unidos, país de donde proviene prácticamente la totalidad de esos recursos.
Así, luego de su fuerte descenso en 2009 (16 por ciento) ocasionado por la crisis que atravesó el vecino país, estos flujos hacia México iniciaron en 2010 su recuperación, al alcanzar un crecimiento moderado de 0.12% ese año, y de 6.9% en 2011.
Tendencia de crecimiento
⇒ Las proyecciones macroeconómicas relativamente positivas para Estados Unidos, de donde provienen aproximadamente las tres cuartas partes de las remesas enviadas a la región, indican una posible tendencia de crecimiento de estos recursos para 2012, a nivel agregado.