Una auténtica pesadilla fue el delantero del Barcelona para los suizos, quienes nunca pudieron frenar los embates del mejor jugador del mundo. (EFE)
Un "hat trick" de Lionel Messi, el primero que anota con la selección nacional, dio la victoria Argentina en el partido amistoso que disputó contra Suiza en Berna, en una nueva demostración de que el barcelonista es competitivo en cualquier escenario y de que también es el rey de la albiceleste.
Messi acaparó todas las miradas desde la llegada a Berna de la selección argentina y las 32 mil personas que asistieron en directo al choque en el Estadio de Suiza, sede de la final del Mundial de 1954, no salieron defraudadas, porque el pampero jugó todo el partido y dejó tres goles marca de la casa.
El 10 del Barça y de Argentina casi nunca decepciona y no lo hizo ayer, en un partido entretenido, con goles y con numerosas ocasiones de gol en ambas áreas, que no se volcó del lado de la dos veces campeona del mundo hasta el arreón final de Messi.
Suiza contribuyó al espectáculo, porque desde el principio salió a disputar el balón adelantando mucho la defensa, que en ocasiones fue una línea de tres jugadores, lo que propició las transiciones rápidas de Argentina cuando los sudamericanos robaban el balón en el centro del campo, principalmente Braña y Mascherano.
En torno a Mascherano se organizó el centro del campo albiceleste, con Braña en tareas más defensivas y Sosa y Maxi Rodríguez basculando, mientras el "Kun" Agüero y Messi hacían frente en velocidad a Senderos y Affolter, que aguantaron como pudieron.
32 MIL
Espectadores presenciaron el partido internacional disputado en la fecha FIFA.