Messi (i) intenta robar la pelota a Cristiano Ronaldo, el domingo. (EFE)
Los partidos entre Barcelona y Real Madrid se estaban convirtiendo en algo que trascendía el futbol, un espectáculo dominado por acusaciones mutuas, tarjetas rojas y actitudes fuera de lugar como el episodio en que José Mourinho le metió un dedo en el ojo al entonces técnico asistente de Barcelona Tito Vilanova.
Pero Lionel Messi y Cristiano Ronaldo le devolvieron la dignidad el domingo a una de las rivalidades más grandes del futbol, anotando dos goles cada uno en un partido emocionante que confirmó el status de ambos como los dos mejores jugadores del mundo.
El choque estuvo rodeado nuevamente de condimentos ajenos al futbol. El defensor del Real Madrid Pepe dijo que Andrés Iniesta era un "teatrero" que fingía faltas y decenas de miles de separatistas catalanes pidieron la independencia de esa región. Pero el duelo entre Messi y Cristiano hizo que todo lo demás pasase a segundo plano.
El hecho de que el 30 de octubre se anunciará la lista de jugadores preseleccionados para pugnar por el Balón de Oro al mejor futbolista del año le agregó dramatismo al enfrentamiento.
"Nos hubiera gustado ganar, pero tienen un gran jugador (Cristiano). Fue un partido muy igualado", declaró Messi, cuyo Barcelona conservó los ocho puntos de ventaja que le lleva al Real Madrid al tope de la tabla.
Si bien los dos equipos evitaron desbordes emocionales en los recientes partidos de la Supercopa española, sus encuentros de los últimos años estuvieron marcados por un ambiente tenso y juego fuerte. Siete jugadores del Real Madrid fueron expulsados en las últimas 13 confrontaciones.
"Un día para estar de verdad satisfecho de ser aficionado al futbol y orgulloso de estos dos equipos", comentó el jefe de deportes del diario As, Alfredo Relaño, en su columna del lunes.
Messi y Ronaldo han estado batiendo récords al por mayor y atormentando a las defensas rivales desde hace tiempo. Messi, de 25 años, anotó 73 goles en total en la temporada pasada, incluidos 50 en la liga española. Ambas marcas son récords históricos. Cristiano, quien es dos años mayor, no se le queda muy atrás. Anotó 46 goles en la liga y tiene 160 tantos en 155 partidos desde que llegó a Real Madrid hace tres años.
Pero nunca antes el talento de ambos se había expresado en todo su nivel en un mismo partido.