La selección femenil Sub-20 busca su pase a semifinales. Mexicanas salen ante Nigeria con la mira puesta en alto
Gigantes de ébano vestidas de verde, último escollo que las princesas tricolores deben sortear para cumplir una meta histórica, pero sólo intermedia.
La Selección Nacional Sub20 choca, la madrugada del jueves (tiempo de México), con el potente equipo nigeriano. Partido de cuartos de final en la Copa del Mundo de la categoría, oportunidad de clasificar a un terreno nunca antes explorado.
Su adversario llegó a la ronda de los ocho con paso inmaculado. Las africanas finalizaron punteras del Grupo B, por encima de Corea del Sur, Brasil e Italia. Hoja curricular que no espanta a las chicas de Leonardo Cuéllar, quienes detectan carencias en la versión femenil de las Águilas Verdes.
“Es un equipo diferente [a los que han enfrentado]. No es tan técnico, ni inteligente para jugar al futbol”, diagnostica la capitana Nayeli Rangel, entrevistada vía telefónica desde Japón. “Lo que sobresale de ellas es su fuerza, más que nada lo físico. Son jugadoras impresionantes en su estatura, no dejan de correr”.
“(Debemos estar) tranquilas, porque hemos tenido diferentes rivales y nos preparamos para todas. Solamente es ponernos en orden... Y no nos da miedo Nigeria”, dijo.
Segunda vez que el representativo mexicano alcanza la ronda de los ocho, primera que lo hace tras ganar dos partidos en la fase grupal.
Aquella aparatosa caída frente a las locales (1-4) fue guardada en el baúl del olvido. Quedó superada con los triunfos sobre Suiza (2-0) y Nueva Zelanda (4-0), los que son simple motivación para un grupo de niñas dispuestas a marcar historia.