Virtud. Si bien Diego no sabe andar en bicicleta, ya tiene en su haber 13 medallas en olimpiadas de matemáticas.
Diego Alonso no es deportista y nunca ha recibido la llamada de un presidente de la República. Su fuerte son las Matemáticas: las ciencias exactas, en las que ya es, a pesar de su corta edad y falta de apoyos oficiales, campeón olímpico. Un campeón de la ciencia de alto rendimiento.
En julio pasado, compitió representando a México, y ganó la presea de oro por encima de 543 rivales de 99 países del mundo en la Olimpiada Internacional de Matemáticas en Mar del Plata, Argentina.
Tiene 16 años, nació en Monterrey, Nuevo León, y sólo a nivel internacional ha ganado medallas de oro en 2008, 2009, 2010, 2011, y 2012. Ya cuenta con cinco medallas de oro en Olimpiadas Internacionales, y de manera consecutiva.
Comenzó a competir a nivel Regional, Estatal, y Nacional a los nueve años de edad. Sumó puntos, avanzó, calificó, y su primera competencia Internacional fue a los 10 años.
Sus triunfos han ido en escala. Tan sólo en la Olimpiada Internacional de Matemáticas, IMO, por sus siglas en inglés, ganó la medalla de bronce en la edición 51 en el año 2011 en Kazajstán; medalla de plata en la edición 52 en Ámsterdam, 2011; y recientemente medalla de oro, en la edición 53 en Buenos Aires, Argentina, 2012.
Entre sus metas está ganar dos medallas más de oro, en la Olimpiada Internacional de Matemáticas para alumnos pre-universitarios, IMO, "e intentar sacar el puntaje perfecto con 42 puntos", dice. Los exámenes de esta Olimpiada Internacional duran cuatro horas y media por dos días.
La Olimpiada Internacional de Matemáticas es la competencia de ciencia más importante a nivel preuniversitario en el mundo. Cada año asisten participantes de alrededor de 100 países a una sede que se va turnando entre los países participantes. Para la Sociedad Matemática Mexicana obtener una medalla en la IMO es un logro académico muy importante y "curricularmente apreciado en el ámbito de las ciencias".
A nivel Nacional Diego cuenta con 13 medallas de oro, que ha ido obteniendo desde el año 2007. Este joven que no sabe andar en bicicleta, y según su madre, "es algo torpe para los deportes", sabe cómo, y quiere continuar sumando triunfos.
Los apoyos oficiales no son suficientes. "He contado con más apoyos que mis compañeros competidores, aunque la gran mayoría no cuenta con suficiente apoyo oficial. La SEP estatal ha financiado algunos de los viajes que he tenido en México y en el extranjero para competir", dice Diego hermano de Oscar de 21 años, y de Paloma de 14.
SU MENTE, MáS RáPIDA Cuenta que en cuarto año de Primaria sumó 100 números en 15 segundos, con un método creativo y propio que sorprendió a su maestra. Fue ella quien lo impulsó para incorporarse a concursos regionales y estatales. Diego quiere mencionar a sus padres y a los profesores Héctor Flores y Juan José Quintero como pilares fundamentales de sus triunfos y formación.
Petra Montoya su madre, es contadora, y Oscar Noé su padre, licenciado en Sistemas. Ella admite que desde pequeño su hijo mostró facilidad para el pensamiento abstracto, aunque también manifestó problemas de lenguaje. Por recomendación de un médico Diego se sometió a exámenes sicológicos y motrices para determinar la causa de su atraso en el lenguaje.
Los resultados de esas pruebas indicaron que Diego no sólo tenía un coeficiente intelectual superior al promedio, sino que su mente iba más rápido respecto a sus capacidades motrices.
A los 6 años sus padres lo incorporaron al método Kumon, un sistema de aprendizaje de matemáticas que gradualmente se hace más complejo, hasta que el estudiante alcanza un nivel avanzado de destreza. "Para los 11 años terminó el último grado, que abarca cálculos y problemas matemáticos que desarrollan alumnos de licenciatura. En quinto año de primaria, con 10 años de edad, ya competía a nivel nacional con jóvenes de preparatoria", cuenta su madre, quien confiesa que no ha sido fácil seguirle el ritmo a su hijo.
Para Diego las matemáticas nunca fueron difíciles y considera que el rechazo de la gran mayoría de los alumnos hacia esta materia se basa en que ésta se enseña de una manera que ni siquiera los matemáticos encuentran atractiva. "Las clases son como el resto de las materias con base en la memorización, cuando en realidad el punto importante de las matemáticas es el análisis y la creatividad para la resolución de problemas. La memorización degenera las matemáticas de modo que a casi nadie le podría parecer interesante aprenderlas", dice.
Diego aún no tiene certeza de dónde estudiará, pero tiene claro que hará una licenciatura en matemáticas con ciencias computacionales, y un doctorado en alguna otra área matemática.
Óscar, su padre, reconoce y admira "la pasión que Diego imprime hacia las matemáticas, materia que defiende aún más que a su propia novia".
Agrega que sólo una empresa patrocinó a la delegación mexicana que viajó a Buenos Aires, Argentina, con sus hijos y otros cinco competidores de alto nivel.
En el 2000 Diego supo que un solo mexicano había ganado una medalla de oro a nivel internacional en matemáticas, y decidió sumarse a este medallero. La ganó Pablo Soberón, que ahora estudia matemáticas en el extranjero, y fue el primer mexicano en obtener la medalla de oro en la Olimpiada Internacional de Matemáticas 2006, en Eslovenia.
El 22 de julio, del año en curso, la familia Roque Montoya envío una petición al Presidente de la República en la que se suscribe:
"El 15 de julio del presente en Mar del Plata, Argentina se llevó a cabo la ceremonia de premiación de la 53 Olimpiada Internacional de Matemáticas, donde por segunda ocasión un mexicano obtiene medalla de ORO. Esta vez Diego Alonso Roque Montoya, de apenas 16 años, originario de Monterrey, Nuevo León, consiguió esta presea, dejando en alto el nombre de México.
"Por ello nuestra petición es que se realice un reconocimiento a Diego Alonso por este gran logro". Hasta el momento la familia Roque Montoya recibió un número de acuse de la Oficina de la Presidencia de la República, Red Federal de Servicio a la Ciudadanía, que indica: "Que la solicitud ha sido turnada a la Secretaría de Educación Pública para que sea atendida a la brevedad posible de acuerdo con los procedimientos correspondientes".
El gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, está programando tentativamente una ceremonia con Diego Alonso Roque.