Protección. Argentina busca implementar estrategias proteccionistas para su industria automotriz con México.
El potencial crecimiento de exportaciones automotrices mexicanas en los últimos años, generó un importante déficit en la balanza de Brasil y Argentina, los cuales para revertir la situación implementaron estrategias con las que pretenden someter a México a renegociar el Acuerdo de Complementación Económica (ACE 55) firmado en 2002.
De hecho, el gobierno brasileño ya lo logró. Las autoridades mexicanas cedieron a las condiciones, ya que amenazó con cancelar el acuerdo automotriz poniendo en riesgo más de 4 mil millones de dólares (mdd) anuales, 45% del comercio bilateral en 2011 entre ambos países. La reacción con Argentina fue completamente diferente pues aunque el secretario de Economía, Bruno Ferrari, asegura que no hay ninguna solicitud oficial, ya advirtió que México no va a negociar modificaciones al acuerdo.
En realidad, el Gobierno de Dilma Rousseff, se aprovechó de que Brasil se ha convertido en un país clave para la venta de vehículos mexicanos (es el segundo socio comercial después de Estados Unidos) y lo que hizo fue implementar estrategias proteccionistas que frenen la importación de las unidades mexicanas, para cobijar su industria que ha sido castigada por la sobrevaluación del real. Brasil finalmente logró su objetivo, pero Argentina que intentó subirse al carro fracasó.
La consultoría en comercio exterior, IQOM Inteligencia Comercial, estimó que la intención del gobierno argentino de renegociar el acuerdo fue más bien la reacción de un aliado brasileño que está preocupado por la competitividad y el éxito de la industria mexicana automotriz ante la inversión en el sector. Los analistas consideran sin embargo, que este es el mejor momento para que México redireccione sus ventas hacia otros países como Chile, Colombia, o el mismo EU cuya economía parece mostrar signos de recuperación.