El presidente Felipe Calderón afirmó que México se está convirtiendo en una nación de clase media, aunque no ha podido superar sus problemas de pobreza.
Sin embargo, consideró que deja "cimientos firmes" en materia económica a su sucesor, el presidente electo, Enrique Peña Nieto.
Durante una conferencia en el Consejo de Relaciones Exteriores, ante empresarios, funcionarios estadounidenses, académicos y periodistas, moderada por la ex secretaria de Comercio de Estados Unidos, Carla Hills, artífice del Tratado de Libre Comercio, Calderón presumió los logros de México en materia económica.
"Una segunda transformación profunda que se está dando en México es que nos estamos convirtiendo en una nación de clase media. Por supuesto, esto no significa que hemos terminado con la pobreza de una vez por todas", declaró.
"Lo que sí significa es que la familia promedio mexicana ahora tiene una mucho mejor calidad de vida de la que tenía hace 10 años", añadió, con base en estudios de Rubio y de la Calle.
Las familias, agregó, han mejorado su acceso a vivienda y automóviles, así como electrodomésticos y computadoras, además de servicios de educación, salud y entretenimiento, "que son productos básicos de la clase media en el mundo".
Al mencionar que tomó decisiones dolorosas, entre ellas aumentar la recaudación fiscal o desaparecer Luz y Fuerza del centro, Calderón aseguró que deja cimientos sólidos a su sucesor en Los Pinos.
"La administración entrante en México tiene un cimiento sólido sobre el cual construir un futuro más fuerte y le deseo todo lo mejor a mi sucesor", declaró.
