El 93% de los niños sobredotados son confundidos y mal diagnosticados con el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad
Dafne y Andrew Almazán son menores de edad. Ella cursa la carrera de psicología y él, en unas semanas concluirá sus estudios de medicina lo que reforzará su perfil profesional como el psicólogo más joven del país. Son parte del millón de niños “sobre dotados” que se calcula existen en México.
Ambos son hermanos, con sobre capacidades intelectuales y un coeficiente superior a 130 puntos, característica que para ellos es una “simple diferencia individual”.
El Centro de Atención al Talento (Cedat) define la sobre dotación a partir de un coeficiente intelectual mayor a 130, luego que de acuerdo con la práctica psicológica de 100 a 110 es el índice normal promedio y una medición de 90 a 100 clasifica un coeficiente normal bajo y menor a 85 Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
En entrevista, Dafne -con apenas 10 años de edad, recuerda que terminó la primaria a los seis, la secundaria a los siete, el bachillerato a los ocho y ahora, además de saber inglés cursa estudios universitarios y de francés-, y se define como “una niña normal”.
Es parte del tres por ciento de la población infantil mexicana poseedora de la llamada sobre capacidad. Con oportunidad y en distintos exámenes y evaluaciones le fue diagnosticado un alto coeficiente intelectual, cualidad que aprovecha para aprender “más rápido y lograr más metas de las que yo me estoy poniendo”, dice.
En el Cedat, a donde acuden al menos 200 niños con coeficientes similares, expresa su satisfacción por alcanzar las metas que se propone, porque “una persona sólo puede ser feliz si hace lo que le gusta”, asegura.
En su formación, al igual que los dos centenares de niños y niñas, recibe respaldo del Centro, fundado formalmente en 2010 y que ahora opera con una planta de 40 especialistas con licenciatura, maestría y doctorado en materias como química, física, matemáticas, astronomía, paleontología, historia de la filosofía y lógica, entre otras, todos seleccionados a partir de pruebas psicométricas.
Dafne Almazán Anaya se califica a sí misma como una niña feliz, que corre y juega con muñecas; que acude a su clase de psicología por aula global en el Tec Milenio. Por la tarde, en el Cedat estudia filosofía, historia, francés, taekwondo y también toca piano, dibuja y pinta al óleo.
Goza de los juegos de mesa, la natación, la gimnasia y el ballet, pero tiene fijo el reto de terminar su carrera profesional de psicología, hacer un doctorado y estudiar Derecho o Nanotecnología.
Con una década de vida tiene una consciencia fuera de lo común para su edad, acerca de su responsabilidad. Piensa que es momento de esforzarse y tomar con seriedad sus estudios para lograr sus metas: “soy niña y tengo tiempo de prepararme”, dice con una sonrisa.
De acuerdo con especialistas, una persona sobre dotada es aquella que tiene un coeficiente intelectual por arriba de 130 puntos, se caracteriza por buscar nuevos conocimientos, comprende con facilidad la información que adquiere y la recuerda.
Pero además, muestra logros excepcionales en alguna materia, genera múltiples ideas y soluciones ante los problemas, es arriesgada y especulativa, combina ideas, métodos y formas de expresión y sabe convencer a los demás para desarrollar los temas que propone.
Por tanto, las cualidades de una persona sobre dotada van más allá de un índice superior a 130 puntos de coeficiente intelectual y de aburrirse fácilmente en actividades rutinarias.
Es el caso de Dafne y Andrew, su hermano, autor del primer estudio sobre el Perfil y Diagnóstico del Niño Sobre Dotado en México; quien a sus 17 años de edad es director del Departamento de Psicología del Cedat.
Relegados
En su página de internet el Centro explica que surge para servir a una parte de la población, hoy relegada: los niños con mayor capacidad intelectual, que en incontables ocasiones sufren una discriminación educativa y social.
El Centro señala que en muchas ocasiones estos niños talentosos son mal diagnosticados y al confundirlos se les llega a considerar como niños con Síndrome de Déficit de Atención (TDAH) o malos estudiantes, que son segregados y corren el riesgo de llegar a tener una baja autoestima, tan sólo por ser diferentes a la media.
El joven psicólogo de 17 años, Andrew Almazán, realizó la investigación denominada "El Proceso de Cambio en la Vida de un Niño Sobredotado a partir de su Diagnóstico", entre niños con capacidades especiales, de 6 a 9 nueve años de edad, que han acudido al Cedat.
En su investigación, Andrew Almazán, determinó que “en todos los casos, los niños antes de ser diagnosticados dijeron sentirse como personas raras en sus entornos escolares y familiares, tenían mal comportamiento, una mala relación con sus compañeros de clase, y el 50% recibía regaños y castigos por parte de maestros y familiares”.
Sin embargo, al ser detectados como sobredotados, los niños revelaron que se sintieron felices al descubrirse como seres inteligentes, por lo que su autoestima se fortaleció, también aumentó su número de amistades y el aprovechamiento escolar mejoró notablemente.
El Centro también destaca la importancia que tienen los padres en el proceso para identificar a un niño sobre dotado ya que ellos deben sarse cuenta si sus hijos tienen mayor capacidad de aprendizaje, “porque si no se adaptan al modelo educativo actual, si no pueden quedarse quietos y se aburren en clase, posiblemente se trate de niños con sobrecapacidad intelectual”.
¿Cómo identificarlos?
El director general del Cedat, Asdrúbal Almazán, con maestría en ciencias y en educación, define a un niño sobre dotado como aquel que a los seis meses de edad ya habla y mucho, antes del año corre, en la escuela avanza rápido y se aburre pronto; son observadores, hiperactivos, competitivos y a los tres años ya leen, entre otras características.
Asegura que la población de niños sobre dotados es más grande de lo que se piensa, de ahí la importancia de que tanto autoridades educativas como los padres de familia se comprometan en su atención para desarrollar más sus capacidades intelectuales.
El Cedat, producto del esfuerzo de la sociedad civil y de los padres que mes con mes apoyan con sus recursos las instalaciones, es el único centro en México que otorga ayuda a estos menores de edad para evitar la pérdida de capital humano.
Perfil del Niño Sobredotado en México
Hiperactividad, que disminuye al presentarse una tarea demandante o de interés para el niño
Aprendizaje rápido
Distraído (por la hipersensibilidad de los sentidos), aunque con la capacidad de aprendizaje sin prestar atención
Interviene en pláticas de adultos y puede comprenderlas
Le gusta conversar con gente mayor que él
Continuamente arma objetos o estructuras
Tiende a querer imponer sus reglas
Sensible en el área emocional
Tiene baja tolerancia a la frustración, lo que genera una búsqueda incansable por conseguir siempre sus objetivos
Fuente. Datos tomados de la investigación "Perfil del Sobredotado" realizada en el Cedat con más de 417 casos de niños sobredotados, actualmente el estudio más grande del mundo en el campo de la sobrecapacidad intelectual infantil.
