EU. Michelle Obama durante la convención demócrata.
La primera dama Michelle Obama exhortó a los delegados latinos a trabajar más que nunca para lograr la reelección de su esposo Barack.
"No tenemos un minuto que perder. Todos tenemos que trabajar como nunca. Necesitamos que todos ustedes salgan cada día", dijo durante una reunión del comité de delegados hispanos asistentes a la convención de tres días que celebran los demócratas.
La primera dama recordó que Obama ganó la elección en 2008 por un estrecho margen, y que en el estado sede de la convención -Carolina del Norte- la ventaja sobre el republicano John McCain fue de apenas 14,000 votos.
"Eso es apenas cinco votos por cada distrito. Así que cuando se paren de sus sillas, necesitamos que vayan a conseguir esos cinco votos, y luego otros cinco y que sigan consiguiendo más", dijo Obama al día siguiente de cerrar la jornada inaugural de la convención con un discurso en el que defendió los atributos de su esposo para permanecer en la Casa Blanca hasta 2016. "No se detengan hasta que las mesas de votación cierren" el 6 de noviembre, pidió.
La primera dama agradeció a los asistentes por "seguir luchando por conseguir el Dream Act, para que ellos (los hijos de inmigrantes que llegaron al país en forma irregular) puedan perseguir sus sueños", en alusión al proyecto de ley que allanaría un camino a la ciudadanía a los hijos de inmigrantes que viven en Estados Unidos sin permiso legal en caso de que terminen sus estudios universitarios.
El proyecto recibió la sanción de la cámara baja en diciembre de 2010, pero no obtuvo los votos necesarios en el Senado, por lo que el presidente Obama anunció en junio pasado una serie de medidas para suspender temporalmente las deportaciones de algunos jóvenes que fueron traídos por sus padres de manera irregular cuando eran niños. Quienes cumplen con los requisitos establecidos por el gobierno en la llamada "acción diferida" pueden también recibir un permiso de trabajo de dos años, que puede ser renovado.