Julio César Chávez jr, mencionó que logró la mejor preparación de su carrera para enfrentar al “Veneno” Rubio. (Fotografías El Siglo de Torreón)
Julio César Chávez Jr., continúa con su actitud minimizadora sobre el lagunero Marco Antonio Rubio, previo a su encuentro por el campeonato mundial de peso medio del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Y es que el monarca universal en las 160 libras (72.575 kilogramos), volvió a no cruzar mirada con el “Veneno”, durante la rueda de prensa final de la función “Bienvenidos al Futuro”, celebrada ante nutrida asistencia de medios mexicanos, norteamericanos, filipinos y puertorriqueños, en el Alamodome de esta ciudad.
“Lógicamente por lo que ha dicho (Rubio), es una falta de respeto, me ha menospreciado como boxeador, dijo en el pasado que me iba a noquear en menos de seis rounds y no cobraría, aunque ya no lo ha vuelto a decir” dijo molesto el sinaloense.
Si las miradas no llegan a cruzarse, el apretón de manos o un saludo es una situación imposible entre los púgiles aztecas, quienes encabezan la velada boxística en el majestuoso escenario tejano, que apenas abrirá un tercio de su capacidad, debido a la logística implementada desde la venta de boletos, que marchaba a buen ritmo, de acuerdo a lo informado por Top Rank.
Chávez Jr. agregó que no es rencoroso, pero le callará la boca al oriundo de Torreón: “Lo respeto como persona, pero arriba en el ring, le voy a demostrar quien soy, va a pagar por lo que ha dicho”.
La conferencia de prensa, estuvo encabezada y dirigida por el presidente ejecutivo de Top Rank, Bob Arum, quien agradeció a los patrocinadores y público, su confianza de poder cristalizar dos peleas electrizantes, donde estarán de por medio, cinturones mundiales.
“Estoy muy contento que se llegue el momento de subir al ring, como Rubio, he hecho la mejor preparación de mi vida, ahora soy un peleador con más experiencia, sé lo que quiero, estamos listos para dar una gran pelea, bien preparados, al 100 por ciento, a dar todo como siempre” dijo Chávez Carrasco, quien a lo lejos era observado por su padre.
Agregó que su felicidad es mayor, al volver a pelear en el Alamodome de San Antonio, donde la gente lo ha apoyado muy bien, aunque eso no le garantiza nada, pero donde tuvo la primera gran pelea de su carrera, ante el irlandés John Duddy, en una contienda que significó el empujón que necesitaba, para llegar a donde está ahora.
“Creo que esta pelea será, el escalón para ser el mejor peleador del mundo en peso medio. Quiero agradecer a Dios, por darme la fuerza para entrenar como lo he hecho para esta pelea” señaló el nacido en Culiacán.
Del combate de este sábado, confesó que será muy difícil, pero ha mejorado mucho de un tiempo atrás a la fecha, por lo que está listo para ganar convincentemente el sábado.
“Nunca he hablado (frente a las cámaras y grabadoras), con mis manos lo haré, esperamos a todos los aficionados, porqué vamos a ganar. Espero que mi equipo esté listo para dar el peso, como yo lo haré” dijo de manera bromista.
Julito reconoció que el “Veneno”, obtuvo el triunfo ante David Lemieux debido a su experiencia, ya que el canadiense nunca había pasado del quinto round en una pelea.
“Lemieux nada tiene que ver conmigo, por eso estamos en el boxeo, para ganarle a cualquiera y demostrar quien es el campeón. Me impondré por decisión ó por nocaut, eso sí, la ganaremos, no me cansaré como el canadiense”.
De la protesta que realizó el equipo del “Veneno”, respecto a la designación del réferi Lupe García por parte del CMB, el sinaloense mencionó que el lagunero está perdiendo la batalla, hablando cosas que no son.
“Yo he sido un peleador muy limpio arriba del ring, jamás he hecho trampa, debería darle pena (a Rubio) estar poniendo tantas excusas, solo vamos a estar él y yo en el ring, no necesito de nadie ni de nada para ganarle, confío en el réferi, porqué es su reputación y debe hacer bien su trabajo.
Su padre, el máximo ídolo del boxeo mexicano en todos los tiempos, habló poco de la pelea, pero aseguró que su primogénito tiene la capacidad y cualidades para salir adelante, pese a que la contienda se presenta como dura y difícil.